El pívot de los Kings acabó con 34 puntos y 17 rebotes ayudando a su equipo a lograr una importantísima victoria en el Staples Center ante los Clippers (98-92). Los de Doc Rivers no supieron para a DeMarcus, quien trajo de cabeza tanto a Blake Griffin como a DeAndre Jordan en un partido en el que también destacó uno de sus excompañeros, Darren Collison, quien fue fundamental en el tramo final del encuentro.
El juego interior de los Clippers estará ahora teniendo pesadillas con ‘El Hombre del saco’. Los Sacramento Kings lograron una victoria de prestigio ante un rival teóricamente superior gracias al buen uso de sus piezas. Y es que si estos Kings hicieran funcionar bien todo su potencial, sería un equipo a tener en cuenta en el Oeste. Así quedó demostrado en la exhibición que DeMarcus Cousins ‘regaló’ este domingo a los aficionados del Staples Center. 34 puntos, 17 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones y lo mejor de todo es que pareció hacerlo sin despeinarse.
Los Kings estaban 10 puntos por debajo a mediados del tercer cuarto, pero se autoreanimaron gracias a un Rudy Gay que sacó la escopeta -y esta vez no la de feria, firmando 25 tantos y 7 rebotes- y de un Darren Collison, ex de los Clippers, que no se amilanó a la hora de sentenciar a sus antiguos compañeros. El que el año pasado fuera base suplente de Chris Paul firmó dos canastas en el tramo final del encuentro, cuando los Clippers acechaban, dejando claro que es un point guard con clase y desparpajo (por mucho que haya salido disparado primero de Pacers y luego de Clippers).
De esta forma, los Kings se llevaron en el saco el partido ante unos Clippers que dejaron una estampa curiosa y solidaria. La mayoría de los jugadores angelinos lucieron este domingo un consolidado bigote -algunos como Spencer Hawes, a lo cawboy, muy aparente y otros como JJ Redick, solo incipiente- en referencia a la campaña #Movember que busca concienciar del cáncer masculino. Veremos si la iniciativa perdura a lo largo de todo el mes de noviembre os sacan la cuchilla en pos de romper la mala suerte.