Cortejando a Carmelo Anthony

[dropcaps round=»no»]A[/dropcaps]notador por defecto, futuro Hall of Fame y portador de los sueños de varias ciudades para optar al anillo. Carmelo Anthony anunció hace ya dos semanas que saldría a la Agencia Libre este verano y desde entonces la fábrica de rumores colectiva se ha disparado. Encerrado, y quizá también acomodado en los Knicks, el alero de Brooklyn ha decidido no extender su contrato por valor de más de 20 millones de dólares y salir al escaparate. A su lado, en la misma vitrina, está también el mismo jugador con el que fue llamado a hacer historia en aquel histórico Draft del 2003. LeBron James también busca nueva camiseta con la que hacer historia, pero los Generals Manager saben que en muchas ocasiones hay que empezar descartando a la más guapa para acabar triunfando.

No en vano, la experiencia de Melo durante sus 3 años en Nueva York de momento se ha saldado de manera bastante frustrante. Sea porque la franquicia no le ha sabido rodear del equipo adecuado, sea porque Anthony nunca ha dejado de ser un anotador ‘íntegramente’ puro, lo cierto es que los Knicks han hilado durante las últimas temporadas decepción tras decepción. Así, parece evidente que en un principio las distintas franquicias vean más propicio a Anthony para un cambio de aires que al propio LeBron.

En el horizonte han aparecido hasta 8 equipos interesados en ficharlo, aunque por el momento, solo 5 de ellos han dado el paso adelante convocando al jugador a una reunión para convencerle. Y todos han tirado de maquillaje. Desde los Bulls o los Rockets, recibiéndole con enormes carteles con la camiseta de la franquicia –lo que ha provocado algún que otro trastorno– hasta las interrupciones de sus vacaciones por parte de Kobe Bryant para llegar a la reunión de Melo en Lakerland. Repasamos qué ofrece cada una de las franquicias mejor posicionadas para fichar al hasta ahora alero de los Knicks, qué creemos que piensa el jugador, y todas las variables hasta ahora presentadas para que Carmelo elija destino.

Chicago Bulls: Rose-Noah-Anthony. Tres nombres que lo dicen todo. La posible llegada de ‘Melo’ a la ciudad del viento aportaría a los Bulls -con Rose sano- el broche a lo que en 2011 pudimos ver con la mejor versión de esta franquicia. Obviamente, nada más sonar el nombre de Carmelo y Bulls juntos, han saltado las filtraciones acerca de si Derrick Rose tendría algún problema o no en regresar a la actividad compartiendo cartel con otra estrella. Que no nos engañen. Ambos quieren ganar. El único problema de la vía Bull -más allá de un probable sentimiento de Carmelo por New York- es el dinero. Por Chicago ‘solo’ podrían ofrecer a Carmelo 16 millones al año, amnistía a Boozer mediante, una cifra algo escasa teniendo en cuenta que otros equipos están jugando en torno a los 20 kilos. Veremos si llega a buen puerto esta opción que deportivamente, quizá pueda ser la más conveniente para el propio Anthony, que se limitaría prácticamente a sumar en ataque liberado de muchos lastres.

Houston Rockets: Explosiones, estrellas y un equipo de videojuego. Si los Rockets fueran el equipo elegido por Carmelo Anthony, los de texas pasarían a tener un Big-Three en toda regla. En el otro lado, no parecen que sean ese tipos de jugadores de encajar en equipos con varias opciones de ataque. Pese a esto, los Rockets también han tirado la casa por la ventana con Carmelo. A su reunión acudieron James Harden y Dwight Howard, con el discurso de juntémonos por el anillo, seremos los más molones, y la franquicia engalanó el Toyota Center con su imagen con la camiseta de Houston y el número 7, el dorsal de Jeremy Lin, que no se hizo el sueco. Pueden poner más dinero que los Bulls pero no subir a las cifras de Knicks o Lakers, aunque su oferta, puede ser la más aparente.

Dallas Mavericks: La amiga simpática de la película. Tienen los reclamos de siempre y no parecen llegar en la mejor situación a la fiesta. Pese a todo Mark Cuban parece de los pocos propietarios capaz de dar un golpe de estado, y a Carmelo quizá le convendría intentarlo en una plaza más estable, pero parece de los equipos a la cola.

Los Angeles Lakers: Glamour, flashes y tinta. Una posible llegada de Melo a los Lakers revolucionaría el panorama NBA. Por otras macro-experiencias que se han visto en Los Angeles (Malone, Howard…) tampoco es garantía de réditos deportivos, pero sí de impacto mediático a niveles estartosféricos. Y al final, los Lakers cuadran sus cuentas económicas con el simple hecho de causar expectación. Una alianza Kobe-Melo bien merecería un brindis. Hay que darles su crédito.

Phoenix Suns: Quizá la opción menos probable -junto con la de Miami- pero no por ello hay que dejarlos de tener en cuenta. Los Suns tienen dinero a espuertas para usarlo en un jugoso contrato, y son un equipo joven, en progresión. Quizá a Carmelo no le convenza la idea de ser el Barkley del siglo XXI, pero la verdad que si con su llegada, los Suns consiguen mantener su gran estilo de juego, se podrían ver muchos focos por Arizona.

New York Knicks: Y ahí está la casa de siempre. A la que llegó para optar al anillo y se ha quedado en un equipo de segunda fila en el fácil Este. Si Carmelo, llamado para ganar desde los 17 años, tuviera la mente floja, posiblemente podría salir traumado de New York, sin embargo, ahora ‘su’ equipo le ofrece al mejor estratega de la historia de la NBA, Phil Jackson, junto con una fragancia de reconstrucción que aún tardará unos años en concretarse. Eso sí, seguiría siendo uno de los jugadores mejores pagados de la liga en el mercado más potente a la hora de computar el merchandising. No son pocos los que afirman que se quedará en la Gran Manzana, aunque pidiendo aún más cambios.

Víctor Millán: Escribo mucho y soy de Zaragoza. Director de Sweet Hoops.
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