La University of Florida, de tradición claramente futbolera (no confundir con ‘soccer’), es una de las más competitivas del panorama deportivo universitario. Localizada en la localidad de Gainesville, cerca de Jacksonville, es además un gran destino para estudiar, ya que es considerada la 17ª mejor en el ránking de las universidades públicas y se encuentra entre las cien mejores del mundo. Grandes jugadores han pasado por esta universidad.
Algunos tienen un papel importante en la NBA actualmente, como los pívots Joakim Noah, Al Horford o David Lee (ala-pívot), demostrando que Florida es una gran fábrica de genios de la pintura. También juegan bajo el aro, aunque lo hacen desde el banquillo, Marreese Speights de los Memphis Grizzlies, Udonis Haslem de Miami Heat y Matt Bonner, de los Spurs.
También pasaron sus alocados años en esa universidad veteranos de la talla de Mike Miller o Jason Williams, o un interesante jugador de banquillo como Corey Brewer, de los Denver Nuggets. Por último, no debemos olvidar a dos de los jugadores con más futuro en la NBA, Bradley Beal de los Washington Wizards y Chandler Parsons, alero de Houston Rockets.
En Gainesville juega uno de los equipos con mejor estética del deporte universitario, los Gators. Representados por un poco amigable caimán, juegan de blanco con los dorsales de color rojo cuando juegan en casa, y de azul cuando lo hacen de visitantes. Como nota curiosa y divertida, su mascota fue atropellada y creída muerta por Homer Simpson, en un accidente de navegación de uno de los capítulos de la serie animada.
Los Gators son terceros en la conferencia Southwest, con 9 victorias por 2 derrotas a día de hoy. Se trata de una exigente liga, donde comparten presencia con universidades de gran nombre como los líderes (10-2) Mississippi y Missouri, otras fuertes como LSU o Texas A&M, y los vigentes campeones, los Kentucky Wildcats (8-4), que no pasan por su mejor momento. Además, los de Florida se encuentran dentro del Top 25, donde ostentan la decimocuarta posición, por detrás de Gonzaga, y por delante de Georgetown.
El estilo
Dirigidos por Billy Donovan, un fanático de la defensa, los Gators se han caracterizado por un marcado juego atlético, que corría toda la pista y se servía del acierto de su ‘backcourt’. Esta temporada, quizás forzado por algunas bajas, como la de Bradley Beal, el juego de Florida ha pasado a ser más estático, dando más peso en el ‘roster’ a Patric Young.
El ‘coach’
El entrenador nacido en Nueva York en 1965 jugó como base donde llegó a ser seleccionado por Utah Jazz en el puesto 68 de la tercera ronda del draft de 1987, disputando una única temporada en la NBA. La franquicia establecida en Salt Lake City le cortaría nada más comenzar la competición y firmó en diciembre por los New York Knicks, en los que completa la temporada con promedios de 2.4 puntos, 2 asistencias y 0.4 robos por partido. Poco más como jugador, ya que se retira en 1989, con tan sólo 24 años.
Sin embargo, como entrenador iba a ser otra historia. En el mismo año de su retiro, Rick Pitino (actualmente dirige a Louisville), el que fue su entrenador en la Gran Manzana debió ver algo en el joven y le ofrece un puesto de asistente en la Universidad de Kentucky, llegando a disputar una Final Four en 1993. Un año después se estrena con el cargo de entrenador en la Universidad de Marshall, recibiendo el premio a mejor entrenador de la Southwest en 1995.
En 1996 firma con el equipo de su vida, los Florida Gators. Pierde la final del 2000 ante Michigan State, pero se tomará la revancha entre 2006 y 2007, cuando enlaza dos títulos consecutivos. Donovan es además, un romántico propio de la NCAA. Cuando tuvo un contrato firmado con Orlando Magic en 2007, se acabó echando para atrás, renunciando a nada menos que 27.5 millones de Dolares. Hace dos años se le entregó, con todo merecimiento, el Premio John R. Wooden como entrenador, lo que le certifica como una leyenda viva del ‘coaching’ universitario.
Los líderes
Kenny Boynton #1 (Base, 1.88, Senior)
Está algo estancado. La temporada pasada, con Bradley Beal en el equipo, lideró a su equipo en anotación con 18 puntos por partido, y esta temporada promedia 12.5 puntos, con un bajo porcentaje del 36% que sin embargo supera el de temporadas anteriores. Se trata de un escolta muy bajo. Nació en Pompano Beach, Florida, en 1991. Promedió la friolera de 33 puntos por partido en su etapa en el instituto American Heritage. School, siendo además el tercer máximo anotador de la historia en los institutos de Florida.
Su corta estatura se nota especialmente en defensa, aunque se trata de un interesante reboteador, promediando cuatro por encuentro. Su virtud es el tiro y quizá su mayor defecto, su poca capacidad asociativa. Comparte labores de base con Mike Rosario, en una composición de ‘back-court’ parecida a la de los Atlanta Hawks, con los bases Devin Harris, Louis Williams y Jeff Teague alternando funciones. Posiblemente llegue a jugar en la NBA, pero su altura será un gran ‘handicap’.
Patric Young #4 (Pívot, 2.06, Junior)
Si está bien el equipo lo nota. Es el estandarte defensivo del equipo. Tiene grandes condiciones físicas, que le permiten imponerse a la mayoría de sus rivales en la pintura, compensando su estatura. Tras una primera temporada en la que dejó claras sus habilidades potenciales, prometió más compromiso y ser el líder del equipo a principio de temporada. Aún no lo ha conseguido.
Los analistas están de acuerdo en que es el jugador clave para decantar la balanza del equipo. Hace el trabajo sucio y el menos agradecido, y tirando de tópicos, hace mejores a sus compañeros. Es muy selectivo con el tiro (promedia un 59.5 % en el tiro) y tiene facilidad para lograr dobles-dobles. Actualmente promedia 11.1 y 6.9 rebotes por partido. Nacido en 1992 en Jacksonville, es carne de NBA.
Mike Rosario #3 (Escolta, 1.91, Senior).
Un anotador que puede dar más de sí. Llegó a Florida tras brillar dos temporadas en la modesta universidad de Rutgers. Retomando la comparación con Atlanta, por su estética y forma de jugar me recuerda, salvando las distancias, a Louis Williams. Decepcionó en su primera temporada con los Gators, pero ha sabido rehacerse y tiene un porcentaje cercano al 45% en tiros de campo. Cuando tiene la noche, es imparable.
De ascendencia portorriqueña, nació en 1990 en Jersey City, Nueva Jersey. Lideró un interesante proyecto en el St. Anthony’s, en su etapa en el instituto. Aunque confieso que es el que más me gusta de la plantilla, le veo poco futuro NBA. Su estatura es corta para un escolta y su complexión delgada no le hace más interesante. Sin embargo, de ser el encargado de reforzar la plantilla de alguno de los equipos de la Liga Endesa no dudaría en seguirle. Tiene talento.
Erik Murphy #33 (Ala-pívot, 2.08, Senior).
Cumple muy bien y no hace ruido. Cuatro con buen tiro exterior. A D’Antony le encantaría, para ese jugador que busca en su sistema. Promedia 12.1 puntos, con un porcentaje del 57%. Es además una interesante opción desde la línea de tres, donde posee un porcentaje de acierto del 45.2%. Debe mejorar sin embargo su faceta reboteadora, ya que sólo captura cuatro rebotes por encuentro.
Viene de un pequeño pueblo llamado South Kingstown, Rhode Island, donde nació en 1990. No tiene un gran primer paso, pero tiene habilidad para montar el ‘pick-n-roll’. Además de su muñeca, sus condiciones físicas (aunque necesite más musculación) le hacen un interesante proyecto de futuro que podría desarrollarse en la NBA. Puede correr toda la pista.
El objetivo
La pasada temporada perdieron en las semifinales de su conferencia ante los que serían campeones de la NCAA (Kentucky). En el ‘March-Madness’ dejaron buenas sensaciones, llegando a la fase ‘Elite-Eight’ y quedándose a un paso de la ‘Final Four’. No debería esperarse mucho más esta temporada y me atrevo a afirmar que llegar a los ‘Sweet 16’ ya sería aceptable.