Uno de los partidos más emocionantes de la madrugada del martes al miércoles se jugó en Memphis, en una reedición de las finales de la Conferencia Oeste del curso pasado entre los Grizzlies y los Spurs, que volvió esta vez a decantarse del lado del conjunto texano.
En un partido que San Antonio tenía ganado (llegó a mandar por 91-75 a falta de cinco minutos para el término del encuentro), Conley se echó el equipo a la espalda para con nueve puntos en el último acto, empatar el encuentro. Sin embargo, en la prórroga volvió a aparecer Manu Ginobili, uno de esos hombres que se sienten más cómodos cuando el balón quema, cuando nadie se atreve a tirar, para entrar a canasta y decantar el partido a favor de los Spurs.