A una semana de que empiece la temporada regular, San Antonio Spurs recibió la peor noticia posible: Dejounte Murray se lesionó en el partido amistoso ante los Houston Rockets y tiene un desgarro en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. El maldito ‘Torn ACL’. Sin preverlo, la temporada de los sempiternos texanos se tambalea en tierra de nadie, porque aunque no se trate de una estrella, era el jugador llamado a marcar las riendas de la franquicia en el futuro.
Con 22 años y entrando en su tercera temporada en la liga, la 18/19 estaba llamada a ser la de su consolidación de jugador importante en la NBA. No en un equipo cualquiera, en unos Spurs que pese a haber perdido fuelle y casi todo lo mítico que les rodeaba desde hacía más de una década, siguen siendo un equipo temible y respetado allá por donde pasa. Murray se perderá por completo su tercer año y deberá reiniciar el proceso de su progresión una vez regrese a las pistas.
Si ya con la marcha de Tony Parker el puesto de base quedaba algo cojo, ahora con la baja de Murray la garantía queda prácticamente en manos de Patty Mills. El australiano siempre ha declarado, y así lo ha demostrado, que rinde mejor saliendo desde el banquillo, ejerciendo de microondas, por tanto no sabemos si Popovich querrá cambiar sus planes con él ahora sabiendo que no es un entrenador dado a los cambios drásticos ni a las decisiones precipitadas. En ese escenario aparece Derrick White, que tiene ante si la oportunidad de su vida tras acumular varios partidos la temporada pasada siendo novato.
Según The Athletic, el sophomore partirá de titular para dejar a Mills en su rol de sexto hombre. White acumuló 17 partidos con medias de 3,2 puntos en apenas 8 minutos en pista, pero dejó buenas sensaciones y la confianza plena de su entrenador. «Sabemos cuáles son sus habilidades, pero hay que esperar para ver quién trabaja con quién y ver qué necesitamos en cada momento de partido. Pero donde sea que pongamos a Derrick, él va a estar en la mezcla en algún lugar», comentaba Pops al medio americano. También se señala que no tendrán prisa para encontrar un sustituto a Murray y descartan el posible interés en Jamal Crawford. Por si hubiera que hacer alguna adquisición, en la franquicia se han movido cortando a un invitado al training camp como Jaron Blossomgame.
Un jugador completo y bendecido por LeBron
Dejounte Murray tuvo una temporada realmente esperanzadora, promedió: 8,1 puntos, 5,7 rebotes, 2,9 asistencias y 1,2 robos en 21,5 minutos, siendo titular en más de la mitad de los 81 partidos que jugó por los problemas físicos de Parker. No se arrugó ante Stephen Curry en los playoffs y cifró durante la temporada sus topes en: rebotes (14), robos (7) y asistencias (7). No es un base eléctrico ni tirador, pero esas carencias las suple con una gran envergadura, buenos fundamentos defensivos y una ayuda en el rebote necesaria para un equipo carente de centímetros.
El propio LeBron James siempre le ha tenido como uno de sus jóvenes favoritos. Además de compartir agente, son buenos amigos y han compartido entrenamientos durante los veranos en algunas ocasiones. Murray fue uno de los que quiso reclutar al nuevo jugador de los Lakers antes de decidirse por Hollywood y LeBron ha sido uno de los primeros en darle apoyo tras conocerse su lesión. «Hermano pequeño, volverás más fuerte, rápido y atlético. Sólo ten paciencia y confianza durante todo el proceso. Un pequeño paso atrás para un gran paso adelante. Ya sabes cómo contactarme y donde encontrarme si lo necesitas. Te quiero hermano pequeño!», publicó James en su cuenta de Instagram.
Durante una entrevista a inicios de verano a Murray se le veía especialmente motivado para la nueva temporada, asumiendo que podía ser ya el líder del equipo y viéndose preparado para ello. «Estoy trabajando mucho y viendo muchos vídeos. Estoy listo para liderar. Estoy listo para ser la voz tanto del ataque como de la defensa. Estoy preparado para todo, empezando por el training camp. No voy a decir que voy a promediar esto o lo otro; o que haré esto o aquello», comentó en el podcast de Jeremy Mills.
Muchos en San Antonio ya le veían como el futuro Kawhi Leonard y aunque hay diferencias en cuanto al aspecto físico, la realidad es que no distan tanto en su forma de jugar más allá de ocupar posiciones diferentes, algo que para los jugadores de la nueva hornada prácticamente es inexistente. Con la llegada de DeRozan y la continuidad de Aldridge, Murray seguía quedando claramente como tercera espada, aunque al lado del ex de Toronto su incidencia podría haber crecido por encaje en un ritmo más lento y con más uso, aún si cabe, del mid range y el juego estático.
Sin Lonnie Walker hasta diciembre
Por si fuera poco, días antes de la lesión de Murray, los Spurs ya habían anunciado otro contratiempo importante: Lonnie Walker IV sufrió un desgarro en el menisco de su rodilla derecha. En principio deberá estar de baja entre 6 y 8 semanas, por lo que se perderá el inicio de la temporada y en el mejor de los casos, regresaría para principios de diciembre.
Walker fue la gran apuesta de San Antonio en el pasado Draft, escogido con el número 18 y para muchos candidato a ‘robo’ del año, como casi siempre cuando eligen los del Álamo. Walker también podría haber ayudado en ese mermado puesto de base, aunque se desempeña más en el dos siendo un jugador con buena producción ofensiva. En su único año en la Universidad de Miami, se fue hasta los 11,5 puntos, 2,6 rebotes y 1,9 asistencias en 27,8 minutos.