LeBron y compañía derrotaron a los Bulls en la prórroga, en un partido en el que 4 veces MVP cosechó 36 puntos 8 rebotes, 4 asistencias y 4 robos y en el que también rindió a gran nivel Derrick Rose, quien dio el susto de la noche al doblarse el tobillo aunque quedó en nada al ser un leve esguince. Los Cavs consiguen así su primer victoria de la temporada tras caer contra pronóstico ante los New York Knicks la noche anterior.
Tocaba resarcirse. Tocaba marcar territorio en la Conferencia Este. El Big-Three de los Cavaliers logró este viernes una importante victoria ante el que muchos pintan como su rival directo en la costa del atlántico, los Chicago Bulls. El partido, que llegó hasta la prórroga (114-108), se saldó victoria visitante gracias a la enorme actuación de LeBron James, quien obtuvo su particular revancha tras no brillar en su estreno ante su público. El de Akron acabó el partido con 36 tantos -8 de ellos en la prórroga- y decidiendo en el momento decisivo ante unos Bulls que se dejaron todo en el United Center.
Junto con LB, Kevin Love logró 16 puntos y 16 rebotes, Kyrie Irving se llevó 26 puntos y Tristan Thompson fue clave desde el banquillo (16 puntos y 13 rebotes). Una artillería que superó a unos Bulls donde Derrick Rose hizo su primer gran partido tras dos años lesionado con 20 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias. Y eso que el base tuvo que acabar el partido en el vestuario por un esguince leve de tobillo que puso en vilo a todo el pabellón. Afortunadamente, Rose confirmó después a la prensa que apenas era nada, desterrando los fantasmas de una tercera lesión consecutiva.
Además de Rose, en los Bulls destacó sobremanera la figura de Pau Gasol, autor de 15 puntos, 9 rebotes y 6 tapones (repetimos, 6 tapones) y Kirk Hinrich, brutal con 20 puntos y manteniendo a los suyos en la recta final que forzó la prórroga.