Cleveland amplía su espacio salarial para hacer sitio a James

Los teléfonos no paran de sonar en los despachos de los Cleveland Cavaliers. Conscientes de que en los últimos días han aumentado sus posibilidades de convencer a LeBron James para que vuelva a la franquicia de su estado natal, buscan acuerdos que permitan su convivencia -sobre todo salarial- con otros jugadores importantes como Andrew Wiggins o, principalmente, Kyrie Irving. La actividad es tan frenética que, incluso, ya tienen varios planes B si LeBron decide seguir bronceándose en la soleada Miami.

En el primero de los casos, Estados Unidos se ha despertado este miércoles con un traspaso a tres bandas después de varios días de quietud, con los seguidores de la NBA imbuidos en esa tensa calma, la que precede a los grandes movimientos. Jarret Jack, uno de los grandes segundos bases de la liga, hacía las maletas desde Cleveland hacia Brooklyn, acompañado por Sergey Karasev, un ruso que se sentirá casi como en casa al lado de Prokhorov y Kirlenko. Tyler Zeller partía, también de Cleveland, hacia la tercera franquicia en discordia, los Boston Celtics, que además se llevaban de Brooklyn a Marcus Thornton y de Cleveland una primera ronda protegida de 2016, en un traspaso que no podrá hacerse oficial hasta este jueves 10 de julio.

¿Y qué ganan los Cavaliers con todo esto? Muy fácil, espacio salarial suficiente para poder acoger el ya famoso salario máximo de LeBron James. Esta liberación permite a la franquicia de Ohio obtener un margen salarial de 21,7 millones de dólares, según publica ESPN, lo que dejaría espacio suficiente para la vuelta del hijo pródigo, cuyo salario máximo se cifra en los 20,7 millones.

¿Y qué hacer con ese millón de sobra? En esa negociación casi constante en la que viven estos días en Cleveland, se han dado cuenta de que una forma de atraer a James, además de con el salario máximo, es rodeándole de jugadores de su agrado. Por ello, los Cavs se han centrado en la adquisición de Ray Allen, a pesar de que éste todavía no sabe si seguirá jugando el año que viene. Otro de los nombres que podría estar sobre la mesa es el de Mike Miller, a quien, según Yahoo! Sports, ha interpelado James por si le quisiera acompañar en caso de que decida cambiar de aires.

Los planes B

Pero en el estado de Ohio son conscientes de que existen también bastantes posibilidades de que el 4 veces MVP decida seguir su, por otra parte exitosa, carrera en Florida. Por ello, ya son varios nombres los que han salido a la palestra como planes B. Uno de ellos es Trevor Ariza, agente libre que, aunque sigue en negociaciones con su último equipo, los Washington Wizards, todavía no ha concretado nada. Ariza es un hombre en el mejor momento de su carrera, descubríendose en estos últimos Playoffs como una gran amenaza desde la línea de 6,75 metros.

El otro, aunque se presenta más complicado, es Chandler Parsons. El también alero, más joven y con un gran futuro por delante, es agente libre restringido, y su continuidad o no en los Houston Rockets depende mucho de la decisión de Chris Bosh de recalar en esta franquicia de Texas, o de si los Rockets consiguen atraer a otro gran agente libre como Carmelo Anthony.

El mercado de los grandes agentes libres es una partida que ya ha comenzado, y en la que los Cavaliers han empezado a mostrar su estrategia, apostando todo al Rey, un monarca caído que, herido en su orgullo, quiere volver a sacar a relucir su corona. Sólo que todavía no sabe si lo hará en Miami o en Cleveland