A enemigo que huye, puente de plata reza el refrán. ¿Pero qué ocurre cuando te lo creas tú sólo y lo ninguneas? Últimamente los Houston Rockets saben bastante de esto. Después del lamentable episodio de Jeremy Lin que acabó con el de Harvard en los Lakers, cabe pensar que la directiva texana tiene una forma de actuar muy distinta hacia sus jugadores, dependiendo de si son o no considerados como estrellas.
Pero no se queda ahí. Los mismos jugadores no se cortan un pelo. Chandler Parsons llegaba a la agencia libre como agente restringido. Es decir, que los Rockets podían igualar cualquier oferta que hiciesen por él.Tras ser uno de los jugadores peor pagados de la NBA, -cobrando menos de un millón y haciendo unos números extraordinarios- se esperaba que firmase su primer contrato con Houston.
Marc Cuban fue el primero en interesarse por el alero. A ofrecer, 46 millones en tres temporadas. Un rol de estrella junto a Nowiztki y Monta Ellis para liderar el nuevo proyecto de Dallas. Por su parte, el GM de los Rockets Daryl Morey se limitó a agradecer a Parsons los servicios prestados.
Tras perseguir a Carmelo Anthony en la agencia libre y que éste se decidiese quedar en Nueva York, los Rockets consideraron que Chandler Parsons no valía lo que Cuban ofrecía y le dejaron marchar para sustituirlo por Ariza. Después de todo siempre fue uno más.
Ninguneado por sus compañeros
Una vez fuera del equipo, el alero declaró que le decepcionó la actitud de los Rockets ante su marcha (algo natural y nada fuera de tiesto). Días después, se le preguntó a Dwight Howard si el equipo iba a echar en falta el trabajo de Chandler y la respuesta fue tan rotunda como sorprendente: «No, en absoluto». Lo más sangrante de la indiferencia de Superman es que el dorsal 25 fue uno de los más entregados en el reclutamiento del pívot en el verano anterior.
Por si esto fuese poco, un tipo hasta ahora poco polémico como es James Harden contribuyó a encender definitivamente la mecha cuando dijo: «Las estrellas somos Dwight y yo, el resto son todos actores de reparto». Sin embargo, La Barba sí que supo reaccionar y pidió perdón por sus declaraciones y al ser preguntado por un fan en Twitter, aseguró que echaría de menos al de Florida.
Y como la cosa estaba poco movida de por sí, llegó Donatas Motiejunas en la concentración con Lituania de cara al Mundial de España para reventar la piñata. «Creo que el equipo hizo bien. Chandler Parsons es uno más. Sería una falta de respeto que cobrase como Harden».
El arte de crear enemigos
En fin. Cada uno tiene su opinión de las cosas. Y no voy a esconder ante nadie que adoro a Parsons y le considero una digna estrella. Ha sido probablemente la tercera mejor opción de la NBA y con sus números sería el líder de varios equipos la temporada pasada. Sin ir más lejos, comparte estadísticas con Gordon Hayward, estrella absoluta de Utah Jazz.
Creo que tras este cambio de cromos Houston no es mejor que ayer y Dallas sí lo es. No sé si estaré o no en lo cierto, pero de lo que estoy seguro es de que Parsons jugará cada partido contra los Rockets como si fuese el ultimo. Motivación tiene toda la del mundo y más.