Nueve derrotas consecutivas, Rondo clamando por reaparecer, y una situación de incertidumbre que parece que poco a poco se va tornando en resignación. Los Boston Celtics encajaron este lunes su novena derrota consecutiva tras caer ante Houston Rockets por 104 a 92, alargando la que ya es la peor racha de la temporada y dejando muy lejos unos PlayOffs que hasta hace cosa de un mes parecía que tendrían ingredientes verdes.
Con la salida de Garnett y Pierce rumbo a Brooklyn este verano los Celtics se lanzaron a un proceso de reconstrucción que basaba sus virtudes en la paciencia y en confiar en las bondades del Draft. Mucho se habló del tanking y del orgullo celtic entonces, y lo cierto es que al principio parecía que el segundo había ganado la batalla.
Como si nada hubiera pasado, los Boston Celtics comenzaron la temporada NBA metidos en PlayOffs y con un balance parejo en victorias y derrotas que les daba la llave para la cuarta plaza de la cada vez más floja Conferencia Este. El buen hacer de Avery Bradley y Jeff Green, unido a la explosión que tuvo el juego de Jordan Crawford puso es buen rumbo la nave de Brad Stevens, llegado este verano para encauzar un periodo de sequía que debía ser lo más corto posible, pero que nadie esperaba que no fuera a ser traumático.
Sin embargo, desde mediados de diciembre, y con gira por el Oeste mediante, los Celtics se han sumido en la comentada racha sin hacer aspavientos. Por el Garden se sabe que este año toca esperar, y disfrutar en la medida de los posible de los nuevos jugadores que promete la camada Stevens.
Pero pese a que muchos ven esta temporada como un trámite hacia un verano jugado en los despachos, el futuro Celtic podría estar mucho más cerca de decidirse de lo que se piensa. Avery Bradley está pendiente de saber que pasará con su contrato este verano, situación a la que se suman Crawford o Kris Humphries y sus 12 millones de salario. El cuatro llegado en el traspaso con Brooklyn y su contrato es uno de los principales remanentes en las opciones de Boston para este próximo mercado, y en torno a los malabares que se puedan hacer con el espacio salarial que queda libre girará también el número de ceros con los que cuente el contrato de Bradley.
Y mientras tanto, y casi sin darnos cuenta, este viernes ante los Lakers -ecuador de temporada para más inri- podría reaparecer un Rajon Rondo que ha sido más noticia por sus rumores de traspaso que su lesión. ¿Cómo funcionará un jugador al que se le ha achacado siempre jugar de cara a sus números? ¿Se quedarán en nada los rumores de traspaso? Por Massachusetts saben mejor que nadie lo que significa arrancar la rama más grande para que llegue la luz a las más pequeñas. Agárrense fuerte que estos Celtics ya están en el camino marcado para esta temporada, y parece que van a dar más que hablar perdiendo que ganando.
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