La respuesta es sí. Pero ojo, no nos pasemos de melodramáticos. El traspaso de Rajon Rondo se recordará como uno de las más destacados robos de la historia. Pero muchos empiezan a creer (yo entre ellos) que Ainge no tenía muchas opciones más sobre la mesa. No será por no aguantar el tipo. Lo cierto es que sí se le puede echar algo en cara al GM de los Celtics, no haber vendido antes.
En cualquier caso es oportunista. Qué difícil es renunciar a algo tan bueno, que se lo digan si no a Magic o Wolves con Dwight Howard o Kevin Love -En ese caso, los de Minnesota salieron ganando-. Con el desmembramiento del árbol Celtic (Ray Allen, Doc Rivers, Paul Pierce y Kevin Garnett) el bueno de Rondo se vio repentinamente solo ante lo que en su día era una fiesta constante.
Pasó de estar rodeado de talento a verse atravesando un paraje desértico que incluyó una rotura del ligamento cruzado anterior. Sonaron varias novias recientemente como Sacramento o los Knicks aunque se desconoce si efectuaron algún movimiento. Finalmente la liebre fue para Dallas y es que cuando Cuban se propone algo no va de farol.
A cambio de la marcha de su último gran talento los Celtics, reciben al veterano base Jameer Nelson -un digno suplente- y al interior Brandan Wright-un proyecto a largo plazo de los Mavs que supondrá una dura competencia para Kelly Olynyk y Jared Sullinger-, rondas de draft y una trade exception de casi 12 millones de dólares que ponen a los Celtics en una privilegiada situación para negociar traspasos y de cara a un verano de agencia libre con rostros como Leonard, Marc Gasol, Jimmy Butler y puede que Kevin Love.
Tienen varias posibilidades de quinteto, como salir con bajitos y con Green de cuatro, formando un trío de backcourt con Smart, Bradley y Evan Tuner. O dejar a Turner un rol de sexto hombre y desplazar a Green al puesto de tres, donde se siente más cómodo. En cualquier caso que nadie se acomode demasiado, todos están a la venta. Bueno, Avery Bradley no… Nadie quiere pagarle lo que cobra.
Dudo muchísimo que un gran negociador como Ainge se dedique a coleccionar rondas de draft y se opte por la dignísima reconstrucción de draft que tan bien ha funcionado con proyectos recientes como Indiana o Thunder. Tienen además en Brad Stevens a un gran y paciente entrenador. Aunque algo me dice que el ex de la universidad de Butler está solo de paso y será invitado a marchar cuando pase lo peor de la tormenta y comience la recolecta de la cosecha. Ojalá me equivoque.
Pero en Boston si algo no sobra es paciencia. El Boston Garden no está acostumbrado a dar vergüenza y su apasionada gente pronto exigirá títulos y victorias. Lo conveniente para los Celtics pasa por aguantar el chaparrón y pensar bien los pasos a seguir.
Por cierto, hablando de OKC y aunque no busco salir en defensa de los verdes se me viene a la cabeza un traspaso aún pero que el de rondo: James Harden. Y para cerrar el capítulo de dardos, los fans de los Celtics pueden estar tranquilos que si bien la marcha de Rondo a Dallas es una triste noticia, es una noticia peor aún para Lakers y Knicks. ¡Feliz Navidad!
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