«Creamos una jugada para empatar el partido pero Bosh dijo, ‘No, quiero el triple'»
Así contaba Erik Spoelstra como Chris Bosh decidió este sábado ponerse los galones para llevar a los Heat hasta la victoria contra Portland. El cuatro de Dallas consiguió un triple a falta de 0,5 segundos para dar la victoria a los suyos (107-108) y redimir las críticas que año tras año le achacan ser la pieza más prescindible del Big-Three.
Bosh, ante la ausencia de LeBron -que se perdió su primer partido de la temporada-, se puso el traje de faena para conseguir en el Moda Center la friolera de 37 puntos y 10 rebotes, y lo hizo además ante uno de los equipos de moda del Oeste.
La hazaña de Bosh adquiere mayor trascendencia aún al observar una estadística proporcionada por NBA.com: Es la séptima vez que decide un partido con un triple de 10 veces que lo ha intentado. Un acierto que lo pone a la altura de los jugadores más determinantes de la liga, y todo desde el denostado puesto de tercer hombre de los Heat.
Nos lo has dejado claro Chris