Al parecer, el que fuera 4 veces jugador defensivo del año empotró su coche contra la valla de una casa y lo abandonó lanzando restos de comida, madera y todo lo que pillaba sobre la valla. Los testigos aseguran que Wallace, que conducía sin seguro, abandonó la escena corriendo para no dar parte a las autoridades, que sin embargo confirmaron por la matrícula que el coche les pertenecía.
No es la primera vez que Wallace, que durante su carrera se ganó a base de bien su fama de camorrero, tiene una sentencia de este tipo ya que en 2011 ya recibió una condena similar por conducir bajo los efectos del alcohol y en posesión de un arma sobre la que no tenía permiso.