Ben Simmons o el alumbramiento de una nueva estrella

En el baloncesto actual ha empezado a dominar un jugador distinto al resto. Alguien acostumbrado a razonar de forma especial, tomar otros caminos, encontrar diferentes soluciones.

Divergente, es aquello que diverge (que discrepa, discorda o se separa).

El pensamiento divergente o pensamiento lateral, consiste en la búsqueda de alternativas o posibilidades creativas y diferentes para la resolución de un problema.

En el baloncesto moderno, el número 25 de los Philadelphia 76ers ya ha empezado a ganar partidos siendo lo contrario a lo que debería ser, desentendiéndose de cómo juegan los demás, siendo él mismo, fijándose en todos y en ninguno, con su propio estilo.

¿No es así como nacen las estrellas?

A estas alturas, cualquier aficionado a la NBA habrá oído hablar de ese tal Ben Simmons en este principio de temporada.

Australiano de 2,08, jugando de base en los Sixers después de pasarse un año en el dique seco, encabeza junto a Joel Embiid lo que en la ciudad del amor fraterno denominan “El proceso”.

Ben Simmons: Buscando su techo tras un año en blanco

En poco más de un mes de competición, se han podido sacar muchas cosas en claro de Ben Simmons.

A pesar de que para la NBA lo sea, no es un rookie normal, será el mejor novato del año salvo sorpresa mayúscula e incluso optará al All-Star.

Junto a Embiid, ha hecho de Philly una franquicia digna de ver cada noche y con verdaderas posibilidades de Playoffs este mismo año y candidato al anillo en un futuro no muy lejano.

Sus números son increíbles 17,7 puntos 7.5 asistencias 9,5 rebotes y 2,2 robos, en no lo olvidemos, su primer año real en la liga.

Los grandes de este deporte no han tardado en bendecirlo:

Kevin Durant: “Ben Simmons puede ser tan bueno…Es educado, humilde, aprende en cada jugada, tiene el físico ideal. Va a ser una estrella”.

LeBron James: «Me siento honrado de que un joven dotado como él incluso me permita ser parte de su vida y me permita ser su mentor y un hermano mayor para él»

Doc Rivers: “Ben Simmons es el único que puede llegar al nivel de LeBron”.

Ben Simmons tiene algo especial, esa aura que rodea a los grandes deportistas y que hace que todo el mundo hable de ellos, es como si pensara diferente, como si viera el deporte de distinta manera.

 Simmons diverge, y de qué manera.

¿Por qué es tan peculiar y no simplemente una futura estrella más?

Lo más evidente es su altura, no hay ningún base en la liga que mida 2.08.

Acostumbrado a ejercer de point-guard en el Alero desde la Universidad, en Philadelphia han decidido alinearlo directamente como cerebro del equipo.

Gracias a su conocimiento del juego, a sus centímetros de más y a su privilegiada visión, es una continua ventaja para su equipo en cualquier partido y contra cualquier rival jugando como Base.

Es lógico que Simmons también destaque por su rendimiento, es un talento precoz, en su primer año en la NBA parece una estrella consagrada y juega con una seriedad impropia para su edad.

Lo que no es habitual es que aguante ciertas comparaciones:

Primeros 15 partidos en su año Rookie vs. The King:
LeBron James Ben Simmons
17,3 Puntos 18,1 Puntos
6,3 Asistencias 8,0 Asistencias
6,7 Rebotes 9,1 Rebotes
1 Doble-Doble 10 Dobles Dobles
0 Triples Dobles 2 Triples Dobles

El futuro y presente Rey del Triple-Doble

A estos datos se suma además un escalón más conseguido el pasado viernes 8 de diciembre contra los Lakers. Simmons finalizó el partido con un nuevo triple-doble, igualando ya los ratios en esta parcela que consiguieron nombres como Odom en su año rookie, Michael Jordan, o Magic Johnson.

Solo Jason Kidd con 4 triples-dobles en su primer año, y Alvan Adams, jugador de los Suns en la década de los 70 con 5, han firmado más triples-dobles que Simmons, al que le queda tres cuartos de campaña casi por delante para superarlos.

La escuela de los no tiradores en la era de los tiradores

Tampoco es muy normal el tema de su tiro. La liga hace tiempo que se ha convertido en una competición de tiradores y la gran mayoría de superestrellas dominan este arte.

Siempre se habla de Demar DeRozan como ejemplo de un jugador que no utiliza demasiado el tiro de tres, aún así, ya ha tirado 54.

Giannis Antetokounmpo otro jugador que no se prodiga mucho en esta acción, ya lleva 31.

Ben Simmons directamente no lanza, ha ejecutado 7 triples y los ha fallado todos.

Tampoco es muy dado a tirar desde media distancia, no es su fuerte.

Lo suyo es penetrar y ahí decidir si va hacia el aro como sólo unos pocos saben o si divide la zona con esa visión privilegiada.

Sin duda el no saber lanzar con eficacia es una limitación con la que muchos otros jugadores no podrían persistir en la liga.

Ben si, porque no lo necesita para ser una amenaza constante.

Cuando llegó a la NBA, se creía que su falta de tiro iba a ser un hándicap para su desarrollo. Hemos visto millones de veces a defensas en la liga, flotando a jugadores que tiran mal para proteger mejor su zona. Con Simmons esto no funciona, es muy alto, muy rápido y muy habilidoso, si le dejas espacio no vas a poder pararlo, ahí reside su verdadera magia.

Otro dato que convierte a Ben Simmons en un jugador digno de estudio es su mano dominante.

Ben es un ambidiestro que hace todo con su mano derecha excepto tirar, tanto en juego como en tiro libre, para lo que usa la izquierda.

¿Esto es algo natural? Desde luego que no.

Por último, este joven australiano destaca por su carácter e inteligencia.

Nunca una declaración por encima de la otra, ni un highlight celebrado con golpes en el pecho, nada.

Tiene 21 años y se comporta como un si llevara veinte años en la mejor liga de baloncesto del planeta.

Buenas palabras para compañeros, rivales y sobre todo para la ciudad donde está dejando huella.

«Los fans de Philly son los mejores, me muestran mucho amor allá por donde voy, ya sea mientras voy a alguna parte a comer, andando por la calle o saliendo de mi apartamento siempre me muestran su cariño.»

¿Cuál es el secreto de este chico?

A él no le interesa el rookie del año, ni salir en las mejores jugadas. No quiere ser protagonista por Twitter, ni siquiera le importa el All-Star.

¿Entonces qué?

Periodista:

Ben, parece que tu nombre está sonando como candidato al All-Star…

Ben Simmons cortando a la periodista:

Nah, yo quiero ganar un anillo. Es mi meta. Quiero ganar más de uno.

Simmons diverge, vaya si diverge.

Sergio Del Río: De los de Gregg Popovich y su "Pounding the rock".

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