Apenas queda una semana para uno de los momentos claves que muchos equipos y aficionados tienen señalado en rojo en el calendario. El 22 de junio a la 1:00 de la madrugada en España, el Comisionado de la NBA, Adam Silver, anunciará la primera elección del Draft 2018.
El peso de dicha responsabilidad recae en los hombros de Ryan McDonough, general manager de los Phoenix Suns, y en su equipo de scouting, a esperas de que la franquicia de Arizona no traspase el pick. ¿Será DeAndre Ayton o Luka Doncic el primero en sacudir la mano de Silver? ¿O quizá nos sorprendan con su decisión desde las oficinas de los Suns? En las siguientes líneas hablamos de los tres principales jugadores según la mayoría de mocks que podrían acabar en Phoenix, Sacramento, Atlanta, Memphis o Dallas.
DEANDRE AYTON
La aventura universitaria de Ayton finalizó antes de lo previsto cuando sus Arizona Wildcats cayeron de primeras durante la March Madness ante una cenicienta como eran los Buffalo Bulls. La dolorosa derrota por más de 20 puntos supuso el punto y final a la corta estancia del pívot bahameño en el college americano, una derrota que aun así no cambió sus planes de cara a presentarse al Draft ni tampoco su reputación como candidato al pick número uno.
Alzándose hasta los 2 metros y 15 centímetros, el jugador de Arizona comenzó a girar cabezas al finalizar su segundo año en el instituto, donde algunos ya hablaban de él como un futuro talento generacional. Lo cierto es que Ayton ha seguido con su progresión y no ha defraudado durante su campaña en los Wildcats, donde ha dado muestras del talento y de la clase que desprende en ataque. En 33 minutos de juego, el pívot se ha marchado hasta los 20.1 puntos, 11.6 rebotes (3.4 ofensivos) y 1.9 tapones, todo ello acompañado de una efectividad tremenda rozando el 64% de acierto en tiros de campo y mostrando seguridad desde la línea de tiros libres con un 73% de precisión.
Aprovechando su envergadura y su tremendo físico, Ayton dominó la pintura prácticamente a placer durante los 35 partidos que disputó. Su capacidad de anotar de espaldas a la canasta en el poste alto o encarando el aro, junto a un desarrollado juego de pies, convertirán al de Arizona en un referente interior desde el momento que pise una cancha de la NBA. A todo esto hay que sumarle una capacidad atlética envidiable para alguien de su tamaño, sobre todo por su agilidad para mover esos 120 kilos de peso, así como la posibilidad de amenazar con su tiro desde media distancia, convirtiéndole en un quebradero de cabeza.
De todas formas, Ayton está lejos de ser un jugador completo. Uno de los aspectos que más se le critica es su habilidad defensiva a pesar de lucir unos números en tapones decentes. Aunque su físico y atletismo le ayuda a imponerse en la pintura, el bahameño cometía errores con conceptos defensivos básicos a la hora de defender los cambios y localizar y recuperar a su marca tras un switch, permitiendo a jugadores que anoten sobre él cuando no debería ser así. La falta de concentración, en ambos lados de la cancha, es otro aspecto a corregir para aquella franquicia que le seleccione, pero lo cierto es que por potencial, el de Ayton es de un jugador para llevar a un equipo a lo más alto.
MOHAMED BAMBA
El pívot nacido en Harlem seguramente sea uno de los mayores especímenes físicos que hayan pasado por el baloncesto universitario. Si a simple vista es obvio que el de la Universidad de Texas tiene unos brazos más largos que un día de verano, tras las pruebas que le realizaron en el NBA Draft Combine se confirmaba el mito. Bamba rompía el récord de envergadura, establecido previamente por el francés Rudy Gobert, con una marca de siete pies y diez pulgadas.
Los casi 240 centrímetros de largo del jugador de los Longhorns salieron a relucir durante su campaña en la NCAA. ‘Mo’ Bamba ha promediado durante este año 3.7 tapones en 30 minutos de juego. Si con Ayton hablamos de un talento ofensivo como pocos, en el caso del de Harlem podemos estar presentes ante un futurible candidato a defensor del año temporada tras temporada. Su presencia protegiendo el aro de los rivales se hará notar de inmediato y hará pensarse más de dos veces a muchos si quieren merodear por la pintura del equipo que lo draftee.
En cuanto al resto de estadísticas, Bamba ha conseguido 12.9 puntos con un 54% en tiros de campo y 10.5 rebotes (3.2 ofensivos), pero lo que más llama la atención es que ha demostrado tener capacidad para anotar desde el exterior. Aunque la muestra es escasa al haber lanzado solo 51 tiros de tres, su acierto con un 27.5% da esperanzas a que pueda desarrollar un tiro exterior, alejándole del perfil de jugadores como Clint Capela o DeAndre Jordan.
Con siete pies de altura, el de Texas ha dejado su imprenta no solo como un excelente taponador, sino como un jugador que sabe sacar partida a la combinación de su físico y atletismo para corregir errores defensivos de los compañeros. Su agilidad y velocidad le ayudan a recuperar posición y aguantar los cambios en los pick&roll, una habilidad vital en la NBA de hoy en día para un interior. El neoyorkino tiene un margen de mejora enorme en el lado ofensivo de la cancha debido a falta de recursos a pesar de contar con un tiro desde corta distancia. Aun así, ya han salido rumores de que ha mejorado en su lanzamiento, demostrándolo durante sesiones de entrenamiento a las que han atendido periodistas y scouts.
Además, otra de las mayores cualidades de Bamba es su personalidad e inteligencia dentro y fuera de la pista, una virtud que le ha servido para pasar con sobresaliente las entrevistas con varios equipos. De momento, parece que ‘Mo’ es quien más hype está ganando durante el proceso previo al Draft y algunos mocks le sitúan como segunda elección desbancando a Luka Doncic.
LUKA DONCIC
MVP de la Euroliga y de la Final Four. MVP de la Liga ACB. Campeón de la Euroliga. Poco más se puede decir del prodigio esloveno que lo ha conseguido casi todo a nivel individual y colectivo durante esta temporada, a falta del desenlace de la final de los Playoffs del torneo doméstico. Calificado por muchos como la mayor promesa internacional al Draft de la historia, lo conseguido por Doncic a sus 19 años abala estos elogios para alguien que puede dejar un tremendo legado en la NBA.
Los scouts de la mejor liga del mundo llevan tiempo estudiando al esloveno y no pilla por sorpresa que se haya erigido como referente y líder de un Real Madrid diezmado por las lesiones a lo largo de la campaña. Pablo Laso ha confiado en la inteligencia, habilidades y talento natural del esloveno sobre la cancha para ser su extensión en uno de los mejores equipos europeos. Si por algo destaca Doncic por encima del resto de prospectos top del Draft, es que ninguno ha tenido tal responsabilidad en un equipo de élite como el de Ljubljana.
En la que puede haber sido su última temporada en el Real Madrid, Luka Doncic ha promediado durante los 61 partidos que ha disputado hasta el día de hoy 14.5 puntos, 5.2 rebotes, 4.6 asistencias y 1.1 robos, junto a un acierto del 45% en tiros de campo (31% en tiros de tres) y un 80% desde la línea de personal, todo ello en tan solo 25 minutos. El esloveno es el primero de los exteriores en la mayoría de mocks de la próxima camada que llega a la NBA. Su estilo encaja a la perfección en una NBA que ha evolucionado a un modelo positionless. Doncic tiene la capacidad de atacar el aro desde una posición estática en uno contra uno así como en movimiento, además de contar con un lanzamiento fiable desde la línea de tres y a media distancia. Su repertorio ofensivo se completa con un gran manejo del balón y una visión del juego poco común a su edad, convirtiéndole en un generador de oportunidades para sus compañeros.
Puede sonar a tópico, pero de los pocos puntos débiles que tiene Doncic comparado con otros jugadores del Draft es el físico, una virtud a la que le ponen mucho énfasis al otro lado del Atlántico. La carencia atlética puede afectarle durante su primer año, pero nada alarmante para la franquicia que lo elija. La adaptación al calendario NBA seguramente sea el mayor hándicap que se encuentre tanto mental como físicamente.