Alonzo Mourning y David Stern lideran la 'clase' del Hall of Fame 2014

Muchos los llamados, pocos los elegidos. Una nueva temporada en la NBA que toca a su fin (o a su principio como se quiera mirar) y nuevas caras que pasan a formar parte del Olimpo de los dioses del baloncesto en la mejor liga del mundo. Este año destacan el recientemente jubilado David Stern –al que ya dedicamos un especial en el que podéis disfrutar de su trayectoria– y el mítico pívot Alonzo Mourning, que brilló en Charlotte y Miami.

Su número, el mítico 33 le consagró como una de las presencias más destacadas de la era de los 90 y principio del segundo milenio junto a otras figuras como Shaquille O’Neal (compañero de promoción), Olajuwon, Mutombo o el almirante Robinson. Pocos recuerdan que es uno de los mayores supervivientes de la NBA, ya que jugó tras serle trasplantado el riñón en 2002, para conquistar su único anillo con los Heat en 2006, a la edad de 36 años. Dos veces Mejor Defensor del Año y campeón olímpico en Sidney 2000.

Formado en la prestigiosa Georgetown, como Pat Ewing o Mutombo (a los que idolatraba), fue elegido en la segunda posición del draft del 1992 por detrás de Shaq y por delante de Christian Laettner, un mítico universitario de Duke que nunca supo corresponder en la NBA. Formó pareja durante tres años juntos a iconos como Larry Johnson o Mugsy Bogges.

Larry y Alonzo chocaron y Pat Riley era entonces entrenador de Heat y se produjo un traspaso que cambiaría la historia de la franquicia, pasando de ser un equipo perdedor a los cimientos de un equipo que es lo que vemos hoy por Long Beach. Tiene mucho sentido que Mourning volviese a Miami después de su calvario. Y tiene mucho sentido que levantase junto a Dwayne Wade el primer anillo de la ciudad.

LeBron y Shaquille fueron dos invitados de honor y grandes protagonistas en su día. Pero,  ¿Mourning y Wade para los Heat? Ellos son eternos.

Mitch Richmond, la roca de los Kings

No siempre se habla de Sacramento. Y cuando lo hacemos nos solemos quedar en el sueño de 2000. Aunque cualquiera que quiera consultar la historia de esta franquicia no debe perderse el mítico artículo de Víctor Millán, de cuando estuvieron a punto de ser absorbidos por Seattle recientemente.

La historia de Mitch empieza en la universidad de Kansas State, donde Mitch ya empezó a dar visos de su grandeza. Fue elegido en quinta posición en 1988 por Golden State Warriors. Un draft algo flojo pero que también trajo consigo a Brian Shaw en la posición 24 y a Steve Kerr en la 50. No le costó conquistar el título a mejor Rookie del año.

Pero él era diferente, todo un líder. Formó parte de uno de los tríos más vistosos que ha visto la NBA junto a Tim Hardaway y Chris Mullin. Su momento personal más importante le llegó con el traspaso a Sacramento en 1991, donde llegó a crear no sólo una época sino una filosofía en torno a él. Fue campeón olímpico en Atlanta 1996. No le llamaban la Roca por poca cosa.

Sarunas Marciulionis, abriendo paso a Europa

Muchos puristas le tendrán en la vitrina de sus recuerdos pero muchos jóvenes no recuerdan la figura de este lituano, que fue uno de los primeros europeos en lanzarse a la américas, y no sólo eso, en hacerlo con éxito. Miembro destacado de la Unión  Soviética que arrasó en las Olimpiadas de Seúl 1988, se formó desde los 17 años en el Statyba de Vilna.

Fue drafteado por los Golden State Warriors en 1989 pero tuvo que esperar durante dos temporadas para poder debutar. Lo hizo con talento, aportando su eléctrico físico y capacidad anotadora desde el banquillo, lo que le llevó a estar a punto de hacerse con el premio al Sexto Hombre en 1991 y 1992. Una grave lesión de rodilla truncó un paso por la NBA y le llevó a otros destinos como Seattle, Sacramento o Denver (aunque a un nivel mucho más modesto).

Su legado llegó mucho más allá de la pista. Orgulloso lituano, fue uno de los líderes de una selección con tan sólo un año de vida tras la escisión soviética que tuvo como colofón un bronce en Barcelona. Metal que reeditaría en Atlanta cuatro años después. Es amado y recordado en San Francisco por ofrecerse voluntario a participar en las misiones de rescate del terremoto de 1989, que se cobró 67 víctimas mortales.

Javier Marmisa: Journalist, Digital Marketing & Media Pro. // 90's kid
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