La mala suerte se ha cebado esta semana con los Atlanta Hawks, y en especial con el dominicano Al Horford. El center cayó lesionado el pasado jueves ante los Cavaliers al recibir un fuerte tirón en el pectoral derecho que las pertinentes pruebas médicas han revelado que se tiene desgarrado.
Ahora a Horford se le pone por delante ahora una larga recuperación que lo mantendrá alejado de las canchas al menos durante toda la Regular Season. Un enorme contratiempo que rompe de pleno la buena temporada que estaban realizando los Hawks post-Smith –terceros con diferencia en el débil Este– y en la que Horford era el máximo anotador y reboteador de la plantilla acumulando 18,6 puntos y 8,4 rebotes por partido. Una auténtica faena que llega en la que iba a ser la mejor temporada del dominicano, futurible All Star por tercera ocasión este año.
La lesión de Horford llega además con una inoportuna coincidencia. En la temporada 2011-2012 el pívot se lesionó de idéntica forma el pectoral izquierdo, algo que le hizo también estar ausente durante toda la temporada disputando únicamente 11 partidos justo después de que en 2010 y 2011 fuera elegido All Star y titular en el tercer mejor equipo de la NBA. Un parón que pese a que le hizo perderse la que iba a ser la temporada de su confirmación no evitó que 6 meses después volviera promediando los mismos registros que le llevaron a ser considerado uno de los mejores interiores de la liga.
En fin, una grave lesión en otro grandísimo jugador que se une a la lista de ‘ilustres en camilla’ que ya forman Russell Westbrook, Kobe Bryant, Derrick Rose, Brook López, o Marc Gasol.
Se podría montar un All Star paralelo en el hospital. Sálvese quién pueda.