Las Finales NBA de este curso están calcando por el momento a las del año pasado. Pero con distintas sensaciones. Los Warriors pusieron el 2-0 tras volver a batir con solvencia a los Cleveland Cavaliers (113-132). La serie marcha así a Cleveland donde el año pasado comenzó la remontada que llevó a LeBron y compañía hacia el título. Pero a diferencia que hace justo 365 días, ahora todo pinta muy distinto.
Y es que si en el Game 1 fue la incapacidad de los Cavs para defender a un Durant magnífico y la soledad de LeBron en ataque, en el Game 2 la preocupación pasa porque cambiaron la estrategia en defensa (concediendo más triple pero protegiendo más el aro), y en ataque sí que aparecieron más jugadores desde el banquillo. Lo malo, el resultado fue el mismo o incluso peor.
Los Warriors consiguen ser así el primer equipo de la historia en trazar un 14-0 en Playoffs, que se dice pronto.
La vuelta de Steve Kerr: mejor defensa y zafarrancho en ataque
Klay Thompson, desastroso en el primer encuentro, esta vez sí que apareció con 22 puntos y un 57% de triples. Si a ello le sumamos la vuelta de Steve Kerr (que se notaba en cada salida de tiempo muerto) a la dirección de los banquillos, y la continuidad de KD y Curry (33 puntos el primero y triple doble con 32 puntos el segundo) poco podía hacer Cleveland.
Porque como comentamos después del Game 1, Cleveland había perdido una baza al no poder anotar como llevaba haciendo todos estos Playoffs. Se dedicó a intentar defender a Golden State, algo muy complicado, en vez de buscar su propia supervivencia en ataque. Esta vez fue casi peor, porque tras un comienzo engañoso con un Kevin Love muy acertado desde el triple (acabaría con 27 puntos), la defensa de los Warriors y su fulgurante ataque acabaron por dejar tocados a los de Ohio.
LeBron, que igualó el récord de triples-dobles en unas Finales de Magic Johnson (8 en total) se vio desfondado por momentos aunque siempre estuvo allí. Mientras, Kyrie Irving (19 pts y 7 asis) y esta vez sí algo más de ayuda desde el banquillo, aunque no demasiada, intentaban detener el rodillo rival.
El partido fue haciendo la comba hasta que se rompió definitivamente a comienzos del último cuarto. LeBron, visiblemente cansado y algo cabizbajo al final, dejó una tensa rueda de prensa en la que lo mejor que dijo fue «Son claramente un equipo diferente», en referencia a la presencia de Durant.
Las camisetas negras de manga corta de los Cavaliers
Y es que los Cavs recurrieron hasta a la superstición ante los Warriors vistiendo las camisetas de mangas y color negro que llevaron en los partidos 5 y 7 del curso pasado, cuando se llevaron el anillo. El equipaje «de enterrador» como se llamó al atuendo, no sirvió esta vez. Curiosa fijación, sobre todo sabiendo la polémica que ha habido en los últimos años con las camisetas con mangas y después de saber que, el curso que viene con Nike como marca propia de la NBA, se suprimirán por completo.