Gustavo Ayón, dominador en el Torneo de las Américas

En un Torneo de las Américas con bastantes ausencias, la selección de México se alzó con el título de campeón tras vencer en la final a una de las selecciones favoritas, como Puerto Rico. Con un Gustavo Ayón inconmensurable –el pívot de los Atlanta Hawks fue nombrado MVP del Torneo-, la selección dirigida por el español Sergio Valdeolmillos regresó a la élite del baloncesto americano después de varias décadas en el ostracismo.

Ayón, opositando a plaza de titular en Atlanta

20 puntos y 16 rebotes. Esos fueron los números de Ayón en la victoria sobre Puerto Rico (89-91) en la final del Torneo de las Américas. Y eso que, aunque le dio el partido a su equipo, también lo pudo perder con una pérdida de balón clave en los últimos segundos. Sin embargo, la fortuna se alió con los mexicanos en los últimos instantes, ya que el puertorriqueño Galindo tuvo en su mano el triple de la victoria en el último segundo. Pero Ayón no sólo hizo una buena final, sino que durante todo el torneo se mostró a un nivel extenso. En las semifinales contra Argentina, un rival teóricamente superior, terminó con 24 puntos y 12 rebotes, y sus promedios durante todo el torneo han sido de 17.5 puntos y 9.2 rebotes. Jorge Gutiérrez, que jugará la próxima temporada con los Canton Charge –equipo de la NBDL asociado a los Cleveland Cavaliers- demostró su calidad en esta final, con 11 puntos y dos tiros libres clave.

Barea, Arroyo y Balkman, el ‘Big-three’ puertorriqueño

A la esperada buena actuación de J.J. Barea, se han unido dos jugadores que parecen haber vivido una segunda juventud. El base Carlos Arroyo cuenta ya con 34 años y sus aunque sus mejores temporadas han pasado, consiguió 14.2 puntos y 3.7 asistencias, mientras que el díscolo Renaldo Balkman, capaz de lo mejor y de lo peor, ha salido muy reforzado del torneo (16.8 puntos y 8 rebotes). Si a esto le sumas el buen hacer de Barea (14 puntos y 3.8 asistencias), te queda el ‘big-three’ más talentoso del campeonato. De hecho, no es casualidad que tanto Barea como Balkman hayan formado parte del quinteto ideal del torneo junto con los argentinos Facundo Campazzo y Luis Scola, y el ya mencionado Gustavo Ayón.

Argentina, siempre en la élite

No es un secreto que la selección que dirige Julio César Lamas es una de las mejores no ya sólo del continente americano, sino de todo el mundo. En esta ocasión, se llevaron un bronce más que merecido gracias a un gran Luis Scola (23 punots y 9 rebotes en el Argentina – República Dominicana) y a un enorme Facundo Campazzo (31 puntos y 11 asistencias). El base del Peñarol de Mar del Plata, de tan sólo 22 años, tiene todo su futuro por delante, y ya son varias franquicias de la NBA las que siguen atentamente su carrera. No sería raro verle de aquí a dos años en la NBA o cruzando el charco a las ligas europeas. En cuanto a Scola, volvió a ser el referente, liderando en la segunda fase la victoria que permitió a Argentina entrar en el Mundial de España 2014. Sus números, sin ser de escándalo, reflejan la calidad del ala-pívot de los Suns (18.8 puntos y 6.9 rebotes).

República Dominicana, objetivo cumplido

Siendo la selección con nivel más bajo de los cuatro semifinalistas, es encomiable la labor y el esfuerzo de los jugadores durante todo el torneo. James Feldeine, con 14 puntos por partido, ha demostrado que tiene mucho que decir la próxima temporada en la ACB. Lo mismo se puede decir que Jack Michael Martínez (12 puntos y 9.4 rebotes) y Eulís Báez (10.1 puntos y 6.9 rebotes), formando una de las parejas interiores más fuertes de la liga. A destacar el flojo papel del NBA Francisco García, con sólo 9.6 puntos por partido.