La caída de Mike D´Antoni

Kupchak: «Contratar a D’Antoni antes que a Phil Jackson fue torpe»

Si fuese aficionado de los Lakers me tomaría sin duda un año de excendencia. Si es usted poco amigos de los disgustos, de las tormentas internas, de la inestabilidad; le recomiendo que se haga al menos pariente lejano de los Heat, Pacers, Spurs o Clippers. La pesadilla que le viene encima al pobre Mike D’Antoni es para irse a dormir con unas buenas galletas con vaso de leche para endulzar el despertar. Estas son las declaraciones del ‘general manager’ de los Lakers. La misma persona que le eligió ahora prepara el terreno para su inminente caída.

Estas duras palabras se unen a otras como las que pronunció Pau Gasol, afirmando que en la NBA «correr es de equipos pequeños». No habla cualquiera, habla el señalado del italo-americano como el principal responsable de la catástrofe de la temporada anterior, cosa que si bien no se reflejaba en las ruedas de prensa del técnico se podía ver claramente en las rotaciones del equipo. En aquella época el de Sant Boi tenía el cartel de ‘se vende’ la etiqueta de blando perenne y una aministía en ciernes. Ahora que se ha utilizado con Metta World Peace, Kobe saliendo de una grave lesión y con Howard rumbo a Houston, es la pieza principal del equipo.

Precisamente Superman ha contribuido en gran medida al descrédito de D’Antoni. En la tensa reunión para que el ansiado pívot permaneciese en la franquicia oro-púrpura además de romperse la relación del cinco con Kobre Bryant se produjo una exigencia o ultimatum: Howard sólo renovaría con D’Antoni fuera del banquillo.

 Por si esto fuese poco, Kupchak va más allá de las palabras y pasó a los actos al contratar al antiguo ayudante de Phil Jackson Kurt Rambis que ya va preparando el terreno para o bien tomar su puesto, o bien dejárselo a su ‘Maestro Zen’. Las altas no han sido numerosas, el alemán Chris Kaman llegó como ‘Plan C’ a formar un intento de dúo sólido en la pintura con Pau y Rambis lo tiene claro: «No puedes ignorar a los pívots porque son un gran activo en ataque. «Para correr necesitas un base que empuje. Y ese es Steve Nash, pero hay que ver cómo vuelve de su lesión y si sigue siendo capaz de lanzar el contraataque al gran nivel que lo hacía», declaró a Los Angeles Times.

No vamos a ser los que defendamos a D’Antoni cuando nunca lo vimos como una elección de banquillo acertada. Sin embargo, una franquicia que siempre se caracterizó por el señorío de Buss Sr. no debería recurrir a técnicas de humillación pública con lo sencillo de una destitución hoy en día.  Además, empiezo a pensar que los angelinos tienen al peor director general posible: el que hace y se desdice. El ‘Show time’ tendrá que esperar.

Imágenes: Getty Images