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El regreso de los Seattle Supersonics: una historia interminable
La última vía abierta es Phoenix, pero de trasladarse sería como pronto en 2022. Y de todos modos, ¿queremos perder un equipo como los Suns a cambio?
Desde que en 2008 la NBA decidiera trasladar la franquicia de los Seattle Supersonics a Oklahoma para formar los actuales Thunder los fans del equipo esmeralda llevan pidiendo su vuelta. En aquel año, fue el vetusto Key Arena y la falta de inversión lo que obligó a mover a una franquicia que tenía entre sus jugadores a Kevin Durant.
Desde entonces, se ha hablado sin parar de su regreso sin que nada surgiera en firme, pero la semana pasada, según Arizona Republic, surgió un nuevo actor en liza. Robert Sarver, actual propietario de los Suns, y uno de los más polémicos, amenazó con mover la franquicia a Las Vegas o Seattle si el Ayuntamiento de Phoenix no aprueba la renovación de su estadio.
Esta, que puede ser una amenaza más que otra cosa, sirve para recordar el time lime de las idas y venidas de los muchos proyectos por devolver a la ciudad donde nació Amazon -que algo podría hacer al respecto- un equipo de baloncesto NBA.
La ocasión en la que más cerca se estuvo fue en 2013, cuando se llegó a votar el traslado de los Kings a Seattle. Finalmente, el apoyo local frenó la mudanza. Después, nombres como Steve Ballmer (antiguo co-propietario de Microsoft) salieron a la palestra. La compra de los Clippers por parte de Ballmer frenaron también esta intentona. También se habló de los Bucks por un proceso similar en 2014. Un empresario llamado Chris Hansen dedicado a la inversión es quien después apareció en la palestras. Y finalmente ahora, en este 2018, Oak View Group (OVG) y Seattle Hockey Partners (SHP), dos grupos inversores acuerdaron donar 700 millones de dóalres para renovar el KeyArena. OVG dice que esta es “la mayor inversión privada en la historia de los deportes y el entretenimiento del noroeste del Pacífico”. Pero en lo que respecta a la NBA, Adam Silver todavía se ha mantenido prudente conforma a un posible traslado o ampliación de la liga.
«Es desafortunado que nuestros leales y dedicados empleados, fanáticos y socios hayan tenido que soportar la especulación y la incertidumbre desenfrenadas que fue creada por esta historia inexacta, y es decepcionante que no se haya contactado a nadie en los Suns para hacer comentarios antes de la historia original. publicado. Sin embargo, aprecio que el récord se haya corregido, y esperamos con interés la discusión pública y continuar trabajando con la Ciudad para mantener a los Suns en nuestra casa en el centro durante los próximos años», dijo Jason Rowley, presidente de los Suns, que salió pronto a frenar los rumores que no obstante, no hay que descuidar que haya podido poner encima de la mesa su presidente.
En otras palabras, todo parece una estrategia política de Sarver.
La vuelta de los Sonics debería llegar vía ampliación, no traslado
Como decimos, Silver ha dicho hace poco -en concreto en mayo de 2018- que la vuelta de los Sonics o una ampliación «no está en la agenda ahora mismo». La NBA parece más centrada en abrir su mercado internacional que recuperar una plaza que aunque entregada sigue siendo un mercado mediado. Seattle cuenta con 725.000 personas censadas, siendo una de las mayores capitales del norte y con un grato recuerdo de sus tiempos con Gary Payton, pero no es un filón mayor que otros equipos ahora mismo.
Lo que no está en duda es la implicación de la ciudad, con un equipo femenino que este año ganó la WNBA y que son reinas de la competición. En el camino, también está sobre la mesa el regreso de la NHL a la ciudad, algo que parece más cercano.
De un modo u otro, de no seguir los Suns en la ciudad, este cambio solo se daría a partir de 2022. Y aún con todo, parece claro que cualquier aficionado de la NBA preferiría una expansión que un traslado de un equipo. A fin de cuentas, ¿quién no se acordaría de los Kings de principios de milenio de perderlos? ¿O de los Suns de Barkley? El peso de la nostalgia es igualmente importante en un caso como en otro, que es el gran factor que ha hecho que fuera de Seattle se pida el regreso de los Sonics.