Opinión NBA
La creciente hegemonía de los Warriors: ¿Y ahora qué nos motiva?
¿Qué podemos esperar de una temporada donde los Warriors, parten ahora más que nunca como máximos favoritos? La llegada de LeBron a Lakers o los nuevos rookies puede entretenernos… ¿Pero qué pasará cuando llegue la postemporada?
Una nueva temporada NBA dará comienzo el 16 de octubre en la mejor liga de baloncesto del mundo, y los que han gobernado la competición durante el último lustro han reclutado este verano a su quinto All Star en su ‘cinco’ titular. Golden State Warriors ha conformado un equipo que, salvo sorpresa histórica, se va a alzar con el campeonato sin despeinarse. Muchas han sido las críticas a la organización de la NBA por permitir (y tener intención de seguir permitiendo) semejante unión de estrellas en un mismo combinado, pero nos guste más o menos, la realidad es la que es y no vale la pena seguir lamentándose por movimientos de mercado que, a día de hoy, son completamente legales. Dentro de la poca emoción que suscita en seguidores y fans la final de los Playoffs, vale la pena enumerar algunos de los elementos que pueden hacer que esta campaña 2018/2019 sea recordada dentro de muchos años.
En primer lugar, y por comenzar por algún punto, es justo comentar la progresión que pueden alcanzar tres jugadores que nos enamoraron durante toda la pasada temporada: Ben Simmons, Jayson Tatum y Donovan Mitchell. Esta es su temporada. El primero, un jugador venido del futuro y nombrado novato del año, ha estado trabajando para convertirse en una amenaza también desde la media y larga distancia, único punto negro en su larga lista de cualidades. Tatum, por su parte, es el jugador que más madurez ha demostrado entre los rookies, dirigiendo a unos mermados Celtics hacia Finales de Conferencia con solo 19 años, mostrando una progresión propia de una superestrella. Finalmente, Donovan Mitchell, el novato que más ha sorprendido, se encuentra en una situación ideal, con unos Jazz a los que lidera y que parecen ir en línea ascendente con, por fin, un equipo de garantías donde poder aspirar a medirse de tú a tú con los grandes.
Cómo aficionado a la NBA, esta es la temporada en la que menos expectación tengo por ver quién es el campeón
Por otra parte, la llegada de LeBron a unos Lakers renovados suscita, como no podía ser de otra manera, emoción en cualquier aficionado al baloncesto. En Los Angeles se ha formado un equipo que aún nadie sabe cómo funcionará. Hay muchas ganas de ver al Rey de púrpura y oro, pero, para mí, levanta más interés saber cómo mezclará James con jugadores que, a día de hoy, son una incógnita, cómo Kuzma (otro a tener en cuenta), Ingram o Lonzo, de quién podemos ver una versión nueva esta temporada después de un año de magia y sombras por parte del mayor de los hermanos Ball.
Para los europeos (y dentro de poco para los estadounidenses), uno de los puntos fuertes de este inicio de campaña será ver a Luka Doncic en acción en la mejor liga del mundo, a la que por calidad pertenece desde hace mucho tiempo. El nuevo jugador de Dallas Mavericks ha supuesto una irrupción en el baloncesto moderno; nunca antes se había visto un talento tan precoz (19 años) liderar de esa manera a un equipo, el Real Madrid, que, mientras él ha estado gobernando la posición de ‘1’, ha sido la mejor escuadra del Viejo Continente. El esloveno fue escogido en tercera posición del Draft del pasado 21 de junio, solo por detrás de Marvin Bagley (2°) y DeAndre Ayton, pívot notable llamado a dominar el futuro de esta liga a medio plazo, formando una pareja de ensueño con Devin Booker en Phoenix Suns, que busca salir del pozo en el que lleva hundido desde la marcha de Steve Nash en 2012.
Detrás del tercer pick, se encuentran nombres interesantes como Trae Young, próximo líder del quinteto de Atlanta, o la elección de Orlando, Mo Bamba, el jugador con más envergadura que haya pisado jamás una cancha NBA (2,38 m). Por otra parte, esta puede ser la temporada en la que veamos de verdad al desaparecido número uno del Draft de 2017, Markelle Fultz, de quien todos sus entrenadores hablan maravillas y que no ha podido demostrar el talento que atesora debido a una extraña lesión de hombro que le obligó a cambiar su técnica de tiro.
Si hablamos de jugadores ya asentados en la liga, la lista se hace larga. El asalto al MVP queda esta temporada más abierto que nunca, con varios jugadores jóvenes en línea ascendente que, con tan solo tres o cuatro años en la liga a sus espaldas, se merecen estar entre los potenciales elegidos. El primero, Antetokounmpo. El griego de 23 años se ha ganado por méritos propios estar entre los candidatos, habiendo dominado la liga él solito en unos Bucks que llevan sin rumbo varios años. El siguiente, Embiid. El pívot de Philadelphia forma, junto a Ben Simmons, una pareja que se prevé dominará la NBA más pronto que tarde; ‘El baloncesto del futuro’ podemos llamarle. Anthony Davis es otro de los nombres a tener en cuenta. El ala-pívot lleva varios años siendo una auténtica superestrella en la liga y ya son varias temporadas apareciendo como uno de los jugadores top de la competición pese a estar en unos Pelicans que llevan demasiadas campañas sin rodear a ‘la ceja’ de lo que necesita. Y a ello debemos sumar, como no, a Harden, Westbrook, el propio LeBron, o las estrellas de los Warriors.
Cómo aficionado a la NBA, esta es la temporada en la que menos expectación tengo por ver quién es el campeón, pero tampoco he sentido nunca esta curiosidad por ver a determinados jugadores o conjuntos. Realmente no me cabe en un artículo todo lo que me suscita interés para este inicio de campaña; me dejo en el tintero, por ejemplo, la curiosidad que tengo por ver cómo vuelve Porzingis de su lesión, cómo funcionará Boston con Irving y Hayward sanos, hasta dónde puede llegar un Terry Rozier que hace unos meses nos enamoró a todos, cómo le irá a Isaiah Thomas en Denver, qué harán los españoles, cómo funcionarán los Spurs tras el final de una era y con la llegada de DeRozan, cómo serán estos super Rockets tras la incorporación de Carmelo, qué será de Kawhi Leonard en Toronto, cómo jugará Wade su último año en Miami y, por qué no decirlo, también tengo ganas de ver cómo juegan unos Golden State Warriors que, nombre por nombre, son el mejor equipo de la historia de la NBA.