Recordando a Shawn Kemp, el «Godzilla» de Seattle

La NBA ha tenido una gran cantidad de ala pívots altamente talentosos. Nowitzki, Garnett y Duncan encabezan esta lista pero, ¿qué puesto ocupa Shawn Kemp?. Ha sido de los jugadores más dominantes de la liga y en su etapa con los Supersonics intimidaba con sus espectaculares mates a cualquier defensa. Haremos un repaso de la carrera de uno de los jugadores más destacados de los 90.

Kemp nace en Indiana en 1969 y empieza su experiencia con el baloncesto en Canard High School, donde juega 4 años, siendo su último año el mejor, llegando al top 5 de mejores jugadores de la nación en el instituo, además de ganar el campeonato estatal. Debido a su tremenda carrera en el instituto, la laureada universidad de Kentucky consigue sus servicios, mientras que participa en un McDonald´s All-Star Game donde también participaría Alonzo Mourning. Tras no pasar la prueba de aptitud académica, se ve obligado a no jugar su primera temporada, razón por la cual meses más tarde deja el equipo, además de por haber empeñado dos cadenas de oro del hijo del dirigente de Kentucky, Eddie Sutton. Pasó unos meses en Trinity Valley Community College, sin jugar al baloncesto y finalmente decide presentarse elegible al draft de 1989 sin haber jugado ningún partido universitario.

KEMP ATERRIZA EN SEATTLE

En la posición 17, los SuperSonics deciden elegir a Kemp, que se convierte en el jugador más joven de la liga, con una pick que provenía de los Sixers. De no haberse producido el traspaso, podríamos haber visto a Shawn Kemp y Charles Barkley jugando en un mismo equipo, algo verdaderamente aterrador para los equipos rivales. Debido a su año sabático, Kemp pasa una dura pretemporada para estar físicamente a la altura de la NBA, pero su gran atleticidad le ayudó desde el primer momento.

Su primer año en la NBA le sirve de aprendizaje, pues no contó con muchos minutos. Juega 81 partidos (1 como titular) con 14 minutos por partido, y aporta 6.5 puntos y 4.3 rebotes. Esos SuperSonics son un proyecto joven y prometedor, que termina 41-41 , no siendo suficiente para llegar a Playoffs, rodeando de promesas a sus dos estrellas, Dalle Ellis y Xavier McDaniel, el cual es su competencia y, a la vez, mentor.

Para la siguiente campaña, Kemp gozó de más protagonismo, jugando 66 partidos como titular y 30 minutos por juego. Anota 15 puntos en un 50% en tiros de campo, captura 8.4 rebotes y coloca 1.5 tapones. Además, es el segundo jugador del equipo con más win shares (6.2). Es en esta temporada cuando comienza a ser conocido por sus monstruosos mates y se gana el mote de «Reign Man». El equipo termina de nuevo 41-41, pero esta vez sí que alcanzan la post temporada. Xavier McDaniel(21.8), Eddie Johnson(17.4) o Ricky Pierce (17.5) son algunos de los nombres de un equipo que se coloca noveno en la clasificación de puntos por partido. Sin embargo, McDaniel fue traspasado a mitad de temporada a los Suns por Eddie Johnson, siendo Kemp el más beneficiado, pues cuenta con más minutos. El equipo llega a un quinto partido contra los Blazers de Clyde Drexler (por aquella época, la primera ronda de Playoffs era al mejor de 5). El jugador más laureado de la historia de Portland promedia 25 puntos por partido, siendo vitales sus 22 en el último partido que, junto a los 23 de Terry Porter, son suficientes para eliminar a unos Sonics que contaron con Eddie Johson y Kemp anotando 17 cada uno esa misma noche. Shawn en esta eliminatoria anota 13.2 puntos y atrapa 7.2 rebotes.

(Photo by Andy Hayt/NBAE via Getty Images)

A pesar de su buena temporada, en la 91-92 vuelve a tener un rol más secundario, empezando solo 23 de sus 64 partidos jugados. Sin embargo, consigue jugar casi lo mismo (28 minutos) y no hace más que mejorar, con 15.5 puntos, 10.4 rebotes, 1.9 tapones y 6.7 en win shares. Los SuperSonics crecen hasta un 47-35 y, en primera ronda de Playoffs, eliminan 3-1 a los Golden State Warriors. Sin embargo, en semifinales de conferencia caen contra los Jazz de Malone y Stockton por 1-4, con un Kemp que aporta 14 puntos y 9 rebotes.

Con la llegada de la siguiente temporada, comienza una etapa dorada en Seattle. Con un récord de 55-27, se postulan como candidatos serios al anillo. Con el quinto mejor ataque y la quinta mejor defensa, solo permiten 104.9 puntos por partido y centran su proyecto en Kemp, McKey y Gary Payton, quienes suman 23,5 combinando sus win shares. Kemp, en lo personal, consigue unos fantásticos números: 17.8 puntos, 10.9 rebotes,2 tapones y, por primera vez, es seleccionado para un All Star Game, siendo convocado durante 6 años consecutivos. Continuan su tremenda temporada eliminando en primera ronda a los Jazz 3-2, vengándose de su derrota la pasada campaña, y pasan a las Finales de Conferencia tras vencer 4-3 a Rockets. En estas Finales, juegan contra los Suns de Barkley y Kemp se erige como jerarca del equipo, con 20.6 puntos, 9.3 rebotes y 3.4 tapones, pero los 44 puntos y 24 rebotes de Barkley en el séptimo y definitivo partido terminan eliminando a los Sonics y acabando con sus aspiraciones.

A pesar de parecer complicado, los de Seattle siguen mejorando su récord, con un tremendo 63-19, convirtiéndose en el mejor equipo del oeste. Kemp, con 18.1 puntos, 10.8 rebotes, 2.1 tapones y 54% en tiros de campo, entra por segunda vez en el All Star Game y por primera vez en el segundo mejor equipo de la liga, además de confirmar que es uno de los mejores ala pívots de la liga y ser el colíder del equipo, junto con Payton. Su tremendo win share (11.7), sumado al rendimiento de «The Glove», Schrempf y Ricky Pierce lleva al equipo a ser el segundo mejor equipo ofensivo y el tercero defensivo.

No obstante, el éxito en la temporada regular no es transmitido a la post temporada, donde juegan contra los Denver Nuggets. Los dos primeros partidos, jugados en Seattle, son ganados fácilmente por los Sonics pero, tras caer en Denver por partido doble, se juega todo a un quinto partido en Seattle. Tras un duro encuentro y una prórroga, los Nuggets doblegan a los primeros clasificados del oeste, una de las pocas veces que esto ha sucedido. Con tan solo 14.8 puntos y 9.8 rebotes, Kemp se ve frenado por una gran defensa de Dikembe Mutombo.

Su contrato, a punto de expirar, es renovado tras un continuo tira y afloja entre club y jugador. Kemp no frena su progresión y llega a los 18.7 puntos, 10.9 rebotes, 54.7% en tiros de campo y 10.6 en win share. Sigue en su línea de All Star y segundo mejor equipo del año. Sin embargo, el equipo da un paso atrás, hasta un 57-25 que les vale para alcanzar el cuarto puesto. Por segundo año consecutivo, desaprovechan su ventaja de campo y caen eliminados en primera ronda contra los Lakers, liderados por Van Exel y Vlade Divac, por 1-3.

Llega, en 1996, la mejor temporada de la corta historia de la franquicia de Seattle. Con un espectacular récord de 64-18, consiguen la mejor regular season de la conferencia. Esta temporada puntera también es correspondida por Kemp y su proyección imparable, con 19.6 puntos, 11.4 rebotes, 56.3% en tiros de campo, 1.6 tapones y 11.2 de wins share. Cuarto All Star y su tercera aparición en el segundo mejor equipo de la NBA lo consolida como una fuerza que amenazaba a los Bulls y a Michael Jordan. 3-1 a Kings en primera ronda y 4-0 a Rockets en semifinales de conferencia, 1 derrota en 8 partidos de Playoffs y llegan a las Finales de Conferencia, donde se enfrentan a los Utah Jazz. Tanto Kemp como Payton promedian 20 puntos y, tras una dura serie, ganan el séptimo partido con 26 puntos y 14 rebotes para Kemp y se plantan en sus primeras Finales contra los Bulls. Kemp domina con unos tremendos 23 puntos y 10 rebotes a lo largo de la serie, pero los Bulls son demasiado para los de Seattle y acaban ganando el anillo tras 6 partidos. Jordan, con 27 puntos por partido, les quitó su primera y última oportunidad de ganar el preciado trofeo.

Su etapa en Seattle terminaría con la temporada 1996-1997, donde el equipo vuelve a dar un paso atrás,para repetir el 57-25 de hace dos temporadas. Kemp baja sus  estadísticas por primera vez desde que debutó (18.7 ppp, 10 rbp, 51.1% en tiros de campo y 10 en wins share). A pesar de esto, vuelve a ser convocado para el All Star Game, el que sería su quinto. En los Playoffs, ganan con tremendo esfuerzo a los Suns por 3-2 y, contra los Rockets, quedan eliminados en 7 partidos, siendo el último una exhibición de Clyde Drexler.

EL PRINCIPIO DEL FIN

Tras continuos enfrentamientos con sus compañeros, la franquicia decide buscarle sitio y antes de empezar la temporada 97-98, es enviado a Cleveland en un triple traspaso donde Vin Backer es enviado a Sonics y Tyrone Hill a Bucks. En Cleveland, se enfrenta a problemas con su sobrepeso, que le impide jugar todo lo bien que querría. Sin embargo, son tres buenas temporadas las que juega con los Cavs, con un promedio de 20 puntos y 10 rebotes. Fue All Star en su primera temporada, en la cual comandó al equipo a Playoffs, pero caen en primera ronda contra Reggie Miller y sus Pacers. En las dos siguientes temporadas no llegan a la post temporada y los Cavs, viendo que el proyecto alrededor de Kemp no ha funcionado y el barco se hunde, lo mandan a Portland en el verano del 2000.

Aquí probablemente pasó sus peores años tanto a nivel deportivo como a nivel personal. Promedia 6.3 puntos y 3.8 rebotes en dos años con los Blazers, pero su situación de sobrepeso es agraviada por una adicción a la cocaína, por la cual termina antes de lo previsto su primera temporada, para entrar en un programa de rehabilitación. En 2002-2003, es cortado y en la agencia libre firma con los Magic para jugar su última temporada en la NBA. Con 6.8 puntos y 5.7 rebotes por partido, el equipo queda fuera de Playoffs y Kemp se queda sin equipo. Tuvo pequeños contactos con los Nuggets y Mavs, pero sin llegar a nada, y finalmente firma un contrato con un equipo italiano, pero pronto lo deja y se retira oficialmente.

Tras 14 temporadas en la NBA, Kemp promedia 14.6 puntos, 8.4 rebotes, 1.6 asistencias, 48.8% en tiros de campo, 1.2 tapones y 89.5 en wins share. En los Sonics, es el quinto jugador con más win shares (67.6), primero en rebotes ofensivos y segundo en totales, octavo en partidos y minutos jugados, segundo en tapones, séptimo en puntos y un montón de logros más en su etapa dorada.

Definitivamente, Shawn Kemp fue uno de los jugadores más dominantes de los 90 y tuvo años maravillosos con los SuperSonics. Si bien es cierto que el final de su carrera fue muy oscuro y pudo haber acabado bastante mejor, hay que darle el mérito que se merece, un jugador que desde luego se ha ganado un hueco entre los «All Time Greats» en su puesto.