¿Puede o debe el Real Madrid jugar en la NBA?

Tras el partido del pasado 8 de octubre, en el que los Boston Celtics vencieron por 111-96 al Real Madrid reediantando el resultado ocurrido hace 27 años, ponemos sobre la mesa el debate sobre si el Real Madrid o los clubs europeos en general pueden llegar a jugar algún día en la NBA.

SÍ: Javier Marmisa

Por supuesto. Aceptémoslo, la NBA acabará convirtiéndose en un fenómeno global a nivel de competición. Es así. No existe ninguna competición estadounidense que reúna tantos fans a lo largo del mundo.

Europa es una buena opción. No supone mucha diferencia en horas de vuelo viajar al sector occidental del Viejo Continente que lo que te lleva recorrer Estados Unidos de costa a costa. El sistema sería el mismo: concentrar encuentros en giras.

Puestos a que la historia se haga realidad, mejor que sea en España, ya sea Barcelona o Madrid a cualquier otra urbe europea como Londres (la gran favorita) o Milán, por ejemplo. Dentro de lo chocante que sería ver al Real Madrid en la gran liga, mejor algo así- un equipo contrastado y con gran historia- a una nueva franquicia artificial al estilo de la MLS, con el caso del New York City.

Y hablando de pasta y de prestigio, ¿quién mejor para sentarse en una mesa de negociaciones que Florentino Pérez? El de la servilleta de ‘Zizou’, el que consiguió robarle a Figo al Barcelona. Un hombre que ha plantado tres torres megalómanas en la vieja Ciudad Deportiva y ha creado Valdebebas. Ha hecho del Madrid el mayor negocio del deporte y ha apadrinado desde las ‘giras asiáticas’ hasta rentabilizar el fichaje de Cristiano Ronaldo  en una temporada.

Me imagino la situación. Un buen asado en el ‘Txistu’, con su vino cuco y su jamón… Ese en el que el tocinillo abraza tu paladar. Al final, poste puro y cava (Floren es un maestro de la ironía). Dentro, por sorpresa, un anillo: «Adam, ¿quieres que juguemos en tu liga?

NO: Víctor Millán

La querencia que se han instalado entre algunos foros baloncestísticos de intentar igualar la NBA con algunos de los mejores clubes europeos y abrir la posibilidad de que en algún momento se cree una división europea o un racimo de ‘afortunados’ altos y guapos crucen el charco, simplemente, no se sostiene.

El pasado jueves vimos una razón más para ello. Unos Celtics en pretemporada cargados de bajas fueron capaces de ganar al Real Madrid sin pisar el acelerador. No hay que engañarse, a Llul y compañía tampoco le dolía caer en ese encuentro por mucha pompa que se le hubiera dado, pero el resultado es que 27 años después del primer choque, el luminoso sirvió caliente el argumento de que nada ha cambiado repitiendo el mismo resultado que en aquel Open McDonalds de 1988. Y sobra decir, que aquellos Celtics tienen nada que ver con los actuales.

Cuestión aparte soporta el tema de la logística. Cruzar el charco supone un handicap que la tecnología aún no ha conseguido salvar. Por no hablar de la diferencia que supone un calendario de unos cincuenta partidos contando Euroliga con el exigente calendario de partidos estadounidense.

El último capítulo de este debate lo ha abierto Florentino al afirmar en una entrevista en la Cadena SER que, por qué no, le gustaría ver al Madrid en la NBA. Y seguramente viendo su listado de deseos cumplidos sea la persona más idónea para conseguirlo. Pero aquí se abre una nueva pregunta que casi se plantea con tono cómico… ¿Le han explicado a Florentino que en la NBA hay un tope salarial? ¿Que con dinero no va a poder fichar a los mejores del mundo? ¿Que en el baloncesto americano, en definitiva, se reprimen las diferencias que con tanto efectismo han acabado convirtiendo a la ACB en una liga cerrada sin serlo y con una diferencia abismal entre sus equipos?. Quizá en esa reunión entre el bueno de Silver y Pérez, al poner estas condiciones en negro sobre blanco, la idea se haya quedado en un sueño mal elaborado.