Pau Gasol: un motor que nunca para

Una vez más hay que sacarse el sombrero frente a Pau Gasol en este Eurobasket. No hace falta sacar todo lo que ha logrado con la Selección a lo largo de su trayectoria, ni lo importante que ha sido en cada campeonato que ha jugado, pero en este, con 35 años y tras una temporada en Chicago donde ha jugado una gran cantidad de minutos, el nivel de Pau se ha mantenido excelso y sin síntomas de bajar el pistón.

Llegue donde llegue España, de momento está en semifinales, la aportación del pívot de Sant Boi ha sido fundamental, en un torneo donde el combinado nacional no arrancó con muy buenas sensaciones y tuvo que sudar hasta el último segundo para pasar la 1ª ronda, eso sí en el grupo más igualado que se recuerdan en los últimos años. A partir de ahí se fue mejorando para derrotar a Polonia en octavos con 30 puntos y 6 triples de “E.T.” y otro gran partido ante una Grecia que llegaba al cruce de cuartos como invicta. Ahí Gasol no fue solo decisivo en ataque con 27 puntos, sino también ayudó en la gran defensa que hicieron sobre los helenos.

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El de los Bulls no quería poner punto y final a su etapa en la Selección por la puerta de atrás, España necesitaba como mínimo llegar a semifinales para poder tener acceso al Preolímpico y sacar luego billete a los Juegos Olímpicos de Río en 2016, donde allí sí, presumiblemente, pondrá punto y final a una extraordinaria carrera con “La Roja”. De momento en este Eurobasket está firmando los mejores números de su vida y no jugaba tanto desde las Olimpiadas de Atenas en 2004, cuando tenía 24 años.

El desgaste de Gasol es tan alto como su compromiso, y si es necesario no descansar un minuto para que el equipo gané, lo hará. Porque en un torneo donde faltan estandartes como Navarro, Marc Gasol, Calderón o Ricky, Pau sabía que debía dar otro paso más al frente para continuar haciendo historia.

Ahora solo queda disfrutar cada segundo del mejor jugador español de todos los tiempos para preparar una retirada por todo lo alto en Río, y concienciarse de lo duro que será cuando Pau diga basta, porque con él se irá una generación que lo ha ganado todo y nos ha hecho hacer un poco más llevadero el fin de cada verano.