El arte del cuádruple-doble

El brutal partido en números de Anthony Davis, que firmó el 16 de marzo ante los Nuggets, casi le hace entrar en la historia del dominio absoluto de las estadísticas. Esto es, entrar en la selecta lista de los jugadores que han conseguido alguna vez un cuádruple-doble, es decir, combinar dobles dígitos en cuatro categorías entre puntos, rebotes, asistencias, robos y tapones. Un hito que solo cuatro hombres han conseguido en la historia de la NBA, y hace más de 21 años del último.

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Nate Thurmond fue el pionero. El 18 de octubre de 1974, el entonces jugador de los Bulls firmó ante los Hawks un BoxScore de 22 puntos, 14 rebotes, 13 asistencias y 12 tapones en 45 minutos. Su equipo ganó por 5 puntos en la prórroga, pero aquella noche quedó en la memoria por una proeza histórica.

Bien es cierto que solo hacía un año que se empezaron a contar robos y tapones en las estadísticas, pero Nate Thurmond fue un pívot sobrenatural, conocido sobre todo por sus 11 años en los Warriors, aunque consiguió el hito en los Bulls. Para muchos, es una injusticia que no se le contemple entre los mejores pívots de la historia junto a Russell o Chamberlain. Se dice que poseía la mejor combinación ataque-defensa que ningún pívot ha tenido nunca en la liga. Al menos, en 1996 se le reconoció en la prestigiosa lista de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA.

Casi doce años hubo que esperar hasta que alguien pudo firmar otro cuádruple-doble. Esta vez lo hizo Alvin Robertson, el ladrón. Fue el 18 de febrero de 1986 cuando vestía el jersey de los Spurs en un partido ante los Suns, en el que firmó 20 puntos, 11 rebotes, 10 asistencias y 10 robos. Fue el primero en conseguir la hazaña sin prórroga y, hasta la fecha, el único que ha conseguido hacerlo con robos y no con tapones.

Al contrario que Thurmond, Robertson lo consiguió prácticamente en su llegada a la liga, en su segunda temporada para ser exactos. Robertson fue un defensor de fundamentos y especialista en los robos de balón. Se retiró en 1996, por lo que estuvo en activo cuando entraron al selecto club los otros dos que también lo han conseguido: Hakeem Olajuwon y David Robinson; y en uno de los casos estaba jugando el partido. Robertson, también, tiene el honor de haber anotado la histórica primera canasta de los Toronto Raptors, con un triple.

De Hakeem, The Dream, no hace falta contar demasiado. Todo el mundo conoce quién fue, todo el mundo sabe qué consiguió. Para los que anden un poco perdidos, un resumen rápido: Fue el número 1 del Draft de 1984 (sí, el de Jordan, que fue el 3); ganó dos anillos con los Rockets, los únicos que ha conseguido el equipo texano hasta la fecha, siendo el líder del equipo; un MVP; dos premios al mejor defensor del año; participó en 12 All-Stars; es el líder histórico de puntos de Houston, donde le retiraron su número 34 no solo en los Rockets, sino también en la Universidad de Houston; y, lo más importante para este tema, es el líder histórico en tapones de la NBA.

Esta habilidad para dominar el tablero en los dos lados, fue lo que en 1990, un 29 de marzo (sí, en unas semanas harán 25 años de este día), le llevó a firmar un cuadro con unos números de 18 puntos, 16 rebotes, 10 asistencias y 11 tapones en 40 minutos sin prórroga, curiosamente, ante los Bucks de Alvin Robertson. Extraoficialmente este fue su “segundo” cuádruple-doble. 26 días antes, el 3 de marzo, firmó 28 puntos, 18 rebotes, 10 asistencias y 11 tapones ante los Warriors, pero la NBA no contó una de sus asistencias y tuvo que repetir la proeza para entrar en el club.

Cuatro años después, El Almirante consiguió el último 4×10 que la NBA ha visto. David Robinson firmó el 17 de febrero de 1994 unos espectaculares 34 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y 10 tapones. El histórico ‘spur’ es el único jugador que lo ha conseguido anotando más de 30 puntos.

Lo más apabullante del cuádruple-doble es que solo cuatro jugadores, desde 1973 (cuando se empezaron a contar robos y tapones), lo han conseguido. Cuatro cuádruples-dobles en 42 años. Antes de 1973 es probable que jugadores como Bill Russell, que promedió más de 20 rebotes en 10 de sus 13 temporadas en la NBA y en sus 13 Playoffs, o Chamberlain, que consiguió el único triple-doble con más de 20 en lugar de 10 en las tres categorías; lo consiguieran con tapones; u Oscar Robertson, líder histórico de triples-dobles, con robos; pero no hay ningún partido grabado en el que lo consigan, por lo que son solo especulaciones.

No son especulaciones lo de los jugadores que se quedaron a solo uno en alguna categoría de conseguirlo. En 1974, 11 días después de que Thurmond lo consiguiera, Rick Barry se quedó a un robo del hito. Y un mes después fue Larry Steele el que se quedó a una asistencia. También hubo espera para los “casi” cuádruples dobles desde 1974. Once años, hasta enero de 1985, tardó Johnny Moore en rozarlo. Se quedó a solo un robo. Un mes más tarde sería uno de los más grandes de la historia de la liga, Larry Bird, el que también lo rozó por una asistencia. También en 1985, pero en octubre, ya en la siguiente temporada, fue Michael Ray Richardson el que se quedó a un robo, aunque este tuvo tres prórrogas para conseguirlo, el único de los que se ha quedado a las puertas que ha contado con alguna prórroga.

Además del de Olajuwon que ya hemos comentado y que “en realidad” sí fue, hubo otro jugador que se quedó a las puertas, aunque fue en dos ocasiones. Clyde Drexler, el mítico 22 de Blazers lo rozó dos veces con un margen de diferencia de diez años. En enero del 86 se quedó a un solo rebote, tras firmar un triple-doble de 26 puntos, 11 asistencias y 10 robos. En noviembre de 1996, ya con los Rockets, fue una asistencia lo que le dejó fuera del “club”. 25 puntos, 10 rebotes, 10 robos y 9 asistencias firmó Drexler en el último tanteo de un jugador por conseguir un cuádruple-doble. En todo lo que va de siglo XXI, nadie lo ha rozado siquiera. Van ya 21 años desde el último conseguido, y 19 desde el último que casi.