Los Lakers son una banda

Cuando uno ve a un gran equipo, o lo que ha sido siempre un gran equipo, dar pena de la que forma que lo están haciendo los míticos Lakers, y arrastrarse día sí día también por una vorágine de apestosidad solo comparable al escombro de abono en el que se ha convertido últimamente el Madison Square Garden; uno no puede dejar de sentir lástima.

Incluso si aún siendo un equipo que ni me gusta ni me cae especialmente bien. Es uno de los más odiados de Estados Unidos junto a los Boston Celtics. Pero se puede dar pena, como llevan haciendo varios años los Knicks y más recientemente los Celtics, o ser una auténtica vergüenza como están siendo los que antaño eran dueños del Staples Center, superados ahora por la fastuosidad algo hortera del nuevo rico, a.k.a Los Angeles Clippers.

Kobe Bryant es un gran tipo y un mejor profesional. También odiado. Muy poco querido. Su vanidosa y déspota actitud le han servido para conseguir un solo MVP en toda su carrera, cuando por números ha sido claramente lo mejor que le ha pasado a la liga desde Jordan. Pero es un carácter notable.

No es igual ser un gran jugador que ser un gran jugador con un carácter notable. Dwight Howard es un jugador excelso con cero actitud. Un carácter notable es un tipo que silencia ruedas de prensa y gradas rivales, que anda como si no hubiese suelo por debajo de ellos y que engancha con la afición rival y local para lo bueno y lo malo. Ejemplos son O’Neal, Garnett, Gary Payton, James o el propio Bryant.

Un gran hombre se mide más por lo que calla que por lo que habla, se comenta. Merece entonces detenerse a disfrutar de la reacción de la Mamba al ver la que le había preparado el bueno de Jimmy Kimmel -uno de los grandes del ‘late show’ estadounidense-. Tras una racha de ocho partidos sin ganar, le ponen un vídeo con la reacción de Jeremy Lin, Nick Young y Jordan Hill haciendo el payaso en el post-partido (minuto 2 aproximadamente) tras vencer a los Celtics en la prórroga. La reacción de Bryant no tiene precio… Y no dice ni una palabra.

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Yo no soy fan de los Lakers y he sido bastante hater de Kobe y sus formas. Pero es indudable que uno sabe que está ante un gran jugador cuando ve a Kobe y que por las filas de los oro-púrpura han pasado grandes de la talla de Shaq, Fisher o Pau Gasol en los últimos años. Grandes de la historia como Magic Johnson, Wilt Chamberlain, Jerry West (icono de la NBA), Kareem Abdul-Jabbar o James Worthy han vestido esa zamarra. Hace no mucho, Phil Jackson los entraba.

¡El gran Jack Nickolson ha puesto a la venta su abono de toda la vida! Los descendientes de Jerry Buss y Mitch Kupchak están llevando a esta histórica franquicia a un panorama lamentable en que las bobadas de Swaggy P son el centro del día a día del equipo. Reháganse señores, y empiecen por los cimientos.