Derrick Rose, el Aquiles de la NBA

Los Bulls han informado que Rose tendrá que operarse de nuevo de sus rodillas. Es su tercera operación desde 2012. De momento se desconocen los plazos que podrá estar de baja.

La pesadilla se repite, y ya es la tercera vez. Pocas noticias podrían causar tanta conmoción en la NBA, y en especial, como no, en el seno de los Bulls. La franquicia de Chicago ha anunciado que su estrella Derrick Rose tendrá que pasar por quirófano para reparar un desgarro que sufre en el menisco de su rodilla derecha, la misma lesión que ya le dejó KO en noviembre de 2013 después de solo disputar 10 partidos aquella temporada.

El MVP de 2011 vuelve a caer así en las tinieblas de las lesiones. Unas rodillas que no han dejado lucir a un jugador llamado a comandar la liga, pero que en las últimas tres temporadas apenas ha pisado el parquet del United Center. Las rodillas comenzaron a ser el talón de Aquiles de Derrick Rose en el primer partido de PlayOffs de la temporada 2011/2012. En aquel encuentro ante los Sixers los Bulls perderían a su nuevo héroe por una lesión en el ligamento cruzado de su rodilla derecha. Lo mejor que se había visto por Chicago desde la era Jordan quedaba en un impase de tiempo indefinido.

La imagen de Rose con muletas se hizo habitual, perdiéndose toda la campaña siguiente para reaparecer en octubre de 2013. Más de 18 meses de baja de los que el base volvió con la ilusión intacta. Pero la alegría solo duró 10 partidos. El explosivo base volvía a encontrarse con su peor enemigo. Esta vez la derecha, con la misma dolencia en el menisco que ahora le hace apartarse de nuevo por tiempo indefinido.

Según ha publicado el periodista KC Johnson, del Chicago Tribune, la nueva lesión de Rose no parece que vaya a ser tan dramática como la última que sufrió en 2013 y que de nuevo le dejó toda la temporada en el dique seco, aunque los Bulls esperan a las pruebas necesarias para poder informar con más autoridad.

No estaba siendo el mismo Rose de antes

Así, tras dos lesiones (a la espera de conocer la tercera) y dos regresos frustrados, Rose vuelve a alejarse de las canchas. Tres lesiones desde 2012. Sus números en el presente curso, en el que estaba gozando al fin de cierta regularidad, parecen dejar claro que, al menos de momento, el base de 26 años no luce ya al mismo nivel con el que asombró a la NBA siendo el MVP más joven de su historia.

En los 46 partidos que ha disputado antes de su anuncio el base ha firmado unos números de 18,4 puntos y cinco asistencias con un 40% de acierto en el tiro, muy por debajo de los 25 ppp y 8 asistencias con un 44% de acierto que firmó en su año de MVP.

Solo queda esperar que Rose vuelva a vencer una vez más la batalla a sus rodillas. Los jugadores de la NBA no han tardado en expresar su pesar en las redes sociales. Y es que, esta noticia cala muy hondo dentro de jugadores y fans. Rose es sin duda uno de los jugadores más populares de la liga, y la sombra de otras estrellas lastradas por las lesiones como Grant Hill pesa demasiado sobre un hombre que había devuelto la competitividad a los Bulls.

Chicago, paciente siempre, había montado un equipo en torno a él. Ahora solo queda esperar noticias, y que sea a la tercera lesión cuando por primera vez no se cumplan los peores presagios.