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La peor mascota de la historia de la NBA
Uno de los mayores atractivos de la NBA, como buena competición estadounidense, es la parafernalia y la atmósfera que se proyecta sobre las canchas de la competición. La diferentes franquicias, con mejor o peor marketing, buscan a través de sus mascotas, una buena proyección de cara al espectador, y que le ayude a identificarse.
La liga no pasa por su época dorada en este aspecto. Y si bien, nuestro querido Víctor Millán ya avisó de esto, con la pésima elección de la mascota de los nuevos Nets, que trataremos a continuación, yo les vengo a presentar la que sin duda se lleva la palma: el King Cake Baby.
En Nueva Orleans, bella ciudad en el estado de Lousiana, no pasan por su mejor momento baloncestístico desde que se fue Chris Paul. Y se nota. Llegaron a juntar un gran equipo de baloncesto, con CP3 de base, y grandes jugadores como Pedja Stojakovic en el alero o David West en la pintura. Pero los buenos se fueron y se inició un duro proceso de reconversión en que el equipo tocó fondo la temporada pasada, siendo colista del oeste, y lo acabó pagando una abeja.
Este año siguen en la misma posición por el momento, pero las sensaciones son diferentes. Eric Gordon, descartado pero muy buen escolta del proyecto faraónico de los Clippers, es la nueva estrella de NOLA. Junto a él se espera que el proyecto crezca de la mano de jóvenes promesas, como el número uno del pasado draft, Anthony Davis, el más prometedor proyecto de Orlando Magic en los últimos años y ganador del premio a jugador más evolucionado, Ryan Anderson, y el decepcionante novato procedente de Duke, Austin Rivers, hijo del Doc.
Sin embargo, las cosas evolucionan de forma lenta. Y las decisiones del departamento de marketing no están ayudando. Resulta que a la pobre y repudiada ‘Hornet’ la están dejando de lado y le preparan un viaje a Charlotte mientras se decide el nuevo nombre de la franquicia, pero mientras tanto a alguien se le ocurrió la feliz idea de hacer un bebé mascota. El problema es que el bebé da mucho miedo. Ningún niño quiere acercarse. La cosa ha llegado a los medios locales.
Falta de química con el público
Es un nuevo fracaso en el mundo mascotil. A veces es complicado elegirla, otras veces no deberían existir. La NBA está llena de mascotas contradictoria. Por ejemplo, los Denver Nuggets, que ya de por sí no tienen un nombre muy allá, se decieron por Rocky. Un coyote con un traje muy chulo y muy bailón, pero que no capta la esencia de la franquicia.
Pero para fracaso, elegimos el momentazo que se pudo vivir en el estreno del resplandeciente Barclays Center en Brooklyn. Con una espectcular cancha nueva y llena hasta la bandera, descendió desde la nubes un… ¿caballero templario? Es como si eligieran como mascota de la selección a un ‘cowboy’. Sencillamente, no tiene razón de ser. Jay Z sintió mucha vergüenza ajena y Beyoncé llegó a presentarle una demanda de divorcio, pero reculó.
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No todo son desastres
Sin embargo, afortunadamente otros equipos han sabido elegir mejor, y han acertado. El león de los Kings, el toro de los Bulls, el marciano de los Magic e incluso el perro de los Cavaliers, cuentan con mucho más éxito. Estos fueron elegidos para el baile de mascotas del pasado All-Star en Orlando. Si bien no es la caña, desde luego fue mucho mejor que el concurso de mates.
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Para despedir os dejamos con una espectacular batalla en el Palace of Auburn Hills. Selección al azar de mascotas (con caballo molón de los Pistons incluído) vs animadoras de Detroit. ¿Quién ganará?
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