Phil Jackson mueve sus hilos: Fisher es el nuevo entrenador de los Knicks

Era un secreto a voces. A pesar de que la liga llegó a sancionar a Phil Jackson por tentar públicamente a Derek Fisher para que se retirara y tomara las riendas del banquillo de los Knicks, estaba claro que sus intenciones y su conexión con el hasta hace nada base de los Oklahoma City Thunder perdurarían.

Los Knicks presentaron este martes oficialmente a Derek Fisher como su nuevo ‘coach’ en un acto que comienza a completar el círculo que el ‘Maestro Zen’ quiere montar en los New York Knicks. A sus 39 años, y apenas unas semanas después de caer eliminado en los PlayOffs ante los Spurs, el mítico base de los Lakers se enrola en un barco que, pese a resultarle distante, busca unos mimbres muy parecidos a los que ya vivió en su mejor época en Los Ángeles. Allí el base fue el entrenador en cancha de Phil Jackson durante una década, consiguiendo nada menos que cinco anillos.

Ahora, con todo por montar, está por ver como el nuevo entrenador es capaz de interceder en la posible fuga de Carmelo en la Agencia Libre. O mejor dicho, está por ver como Phil Jackson monta ‘su equipo’ con un entrenador que será una extensión de su mente, cual Profesor X en la patrulla mutante.

Fisher es el mayor conocedor de aquel ‘triángulo ofensivo’ con el que los Lakers conquistaron sus anillos más recientes, una fórmula que ahora tendrá que importar a una franquicia con una importante losa económica de la que desprenderse.

Relacionado: Phil Jackson mira al mercado para construir sus Knicks

A cambio, Derek se llevará la nada desdeñable cifra de 25 millones en 5 años. Como se las vienen gastando por New York. La llegada de Fisher parecía inevitable después de que el candidato número 1, Steve Kerr, también pupilo de Jackson durante su época en los Bulls, eligiera a los Warriors como el equipo con el que quería comenzar su andadura en los banquillos.

No sabemos hasta que punto Jackson intercederá o no dentro de la preparación deportiva de los neoyorkinos, aunque sus intenciones, buscando siempre a un entrenador cercano y novato, parecen revelar que no va a dejar nada fuera de su alcance. Comienza una nueva época en los Knicks. Como se dice prácticamente cada año.